Con sus más de trece millones de habitantes, Tokio se erige como una de las ciudades más cosmopolitas y visitada de todo el mundo, sirviendo de destino a todo aquel que quiera acercarse a conocer su exótica y vida cultural.
Descripción de Tokio
Con el honor de ser la capital de Japón, esta ciudad nipona se ubica en el centro-este de la isla Honshu, parte del archipiélago japonés, en donde se erige, con sus 23 barrios o localidades, como una de las 47 prefecturas en las que se divide Japón, sin que esto le quite su cualidad de única, puesto que –capital al fin- Tokio es el centro donde confluyen los centros e instituciones más importantes del ámbito político, educativo, cultural, académico, económico e incluso comercial del país del sol naciente.
Por consiguiente, visitar Tokio promete –de acuerdo a las guías de viaje y testimonio de muchos de sus visitantes- una experiencia alucinante, llena de colores, edificaciones, museos, tiendas, parques temáticos, restaurantes internacionales y típicos, mercados populares, centros de convenciones, universidades, medios de transporte, museos, teatros, industrias, bancos, oficinas corporativas, entre otras ciento de atracciones, para todos los gustos y todos los presupuestos.
Curiosidades sobre Tokio
Sin embargo, por muy llamativos que puedan resultar estas sede de visita obligada, Tokio alberga además en sus calles cientos de curiosidades que pueden desafiar la imaginación del más creativo, y que vienen a confirmar por qué la mayoría de viajeros y aspirantes a viajeros sueñan con ir algún día a uno de los centros tecnológicos y comerciales más importantes del mundo. A continuación, algunas de ellas:
Ciudad de silencios
Paradójicamente, a pesar de la tecnología y la activa vida cultural que pueda ofrecer Tokio, esta ciudad es cónsona totalmente con la cultura japonesa, la cual entre otras características, se distingue por ser amante del silencio. En este sentido, según algunas fuentes, para el japonés el silencio es una forma de respeto, hacia el espacio propio y del otro. De esta manera, puede resultar totalmente desconcertante encontrarse en una ciudad de tanto desarrollo y tecnología, como por ejemplo en el metro está prohibido hablar por el móvil, a fin de no molestar a los otros viajeros, por lo que al entrar en una estación será natural entonces encontrar personas leyendo, chateando con volumen bajo, pensando o simplemente esperando en completo silencio.
Tabaco y tolerancia
Así mismo para el viajero inexperto puede resultar todo un enigma el cómo los habitantes y autoridades de Tokio ha delimitado el espacio para fumadores y no fumadores, así como para sitios libres de tabaco y sitios en donde por el contrario es el cigarro o cigarrillo el elemento dominante. De esta manera puede resultar realmente curioso cómo en ciertas calles o espacios abiertos, como por ejemplo plazas o parque, está simplemente prohibido fumar, mientras que en sitios mucho más pequeños, como vagones destinados a fumadores o restaurantes se puede realizar libremente esta actividad.
Alquiler de mascotas
Por otro lado, la vida en Tokio puede también servir de recordatorio de que no siempre el desarrollo de la tecnología es lo mejor para el ser humano, en cuanto a sus afectos y necesidades. Un ejemplo de esto lo constituyen los bares y establecimientos que brindan el servicio de arrendar por unas horas animales, como perros y gatos, a fin de que los clientes puedan vivir por unos minutos la experiencia de tener contacto con una mascota, hecho imposible por la gran cantidad de horas dedicadas al trabajo, así como a las pequeñas casas que existen en esta ciudad capital.
Ojos redondos
Dice un dicho que el ser humano siempre buscará tener aquello que es distinto a él. Probablemente uno de los ejemplos más evidentes de esto sea cómo en occidente se ha venido desarrollando con los años cierta predilección por la estética femenina oriental, de piel de porcelana, cabello liso y ojos rasgados, mientras que sorprendentemente los asiáticos luchan por su parte contra sus fenotipos, para occidentalizarse, usando cabellos de colores rubios y rojos, así como accesorios, como las pegatinas, para tener ojos redondos por un tiempo. Algunos incluso llegan a procedimientos mucho más drásticos, como por ejemplo la cirugía estética.
Baños modernos
Los baños son otro elemento cultural en donde se pueden ver cómo en Tokio conviven de forma paralela los extremos culturales, entre la tradición y la modernidad. En este sentido, algunas guías de viaje resaltan cómo en Tokio, y más que todo en algunas regiones de Japón, pueden encontrarse todavía la existencia de letrinas, las cuales existen en simultáneo con inodoros súper modernos, que pueden confundir a cualquier visitante, por su complejo sistema, ya que además de los llamativos diseños, estos artefactos pueden ofrecer al usuario música, chorros de agua para asearse, secador, dispensador de perfume, entre otras curiosidades que hacen que ir al baño en Tokio pueda ser toda una experiencia.
Pobreza sin mendicidad
Uno de los grandes problemas de las grandes ciudades es la pobreza, y en este sentido Tokio no se queda atrás, solo que los mendigos de esta urbe constituyen en sí mismo una de las mayores curiosidades de la ciudad, puesto que se trata de personas que perdieron sus casas, encontrándose en la necesidad de vivir en la calle. No obstante, muchos tienen carpas o casas desmontables, las cuales arman en la noche para poder dormir, y guardan durante el día, cuando van a sus trabajos o sus actividades, en las cuales además para nada está la de mendigar. Así mismo, algunas fuentes al respecto señalan cómo algunos de estos “mendigos” cuentan con bicicletas, computadores y trabajos, solo que tuvieron que pasar por la desgracia de quedarse sin casa en una de las ciudades con menos oferta de vivienda en el mundo.
Imagen: pixabay.com