Todos los seres humanos sueñan pero las reacciones físicas del hombre y la mujer son diferentes porque los mecanismos físicos son diferentes por lo que la percepción del mundo cambia.
Las personas que han quedado ciegas después del nacimiento siguen soñando y viendo imágenes a diferencia de las personas ciegas de nacimiento que sueñan pero no tienen la capacidad de ver imágenes y sus sueños involucran más sentidos como el olor, tacto y el sonido.
El 80% de la población olvida la mitad de los sueños en los primeros 5 minutos luego de haber despertado y a los 10 minutos se olvida por completo toda la experiencia onírica.
Recientes estudios han revelado que las personas que son despertadas justo antes de empezar a soñar pero que a pesar de todo duermen ocho horas son más propensas a experimentar dificultad para concentrarse se muestran irritables y pueden tener alucinaciones que más tarde desembocan en psicosis he allí la vital importancia de soñar, porque nos ayuda a mantener una buena salud mental.
El 20% de la población mundial sueña solo en blanco y negro y el 80% sueña a color y esta tendencia está asociada a la violencia o la muerte pero aún se desconocen los verdaderos motivos de esta ausencia del color en los sueños.
Las personas que han dejado de fumar experimentan sueños más lúcidos; esta teoría está respaldada por una investigación hecha con 290 fumadores en abstinencia de 2 semanas y en donde el 33% de los pacientes reportaron haber experimentado sueños muy lucidos en comparación con los que han tenido mientras fuman.
Las personas suelen soñar con cosas que conocen o que han visto por lo menos una vez en su vida pero a veces se sueñan cosas que no hemos visto pero que tal vez a lo largo de la vida hemos recorrido pero que no podemos recordarlos y esa información queda almacenada en el subconsciente.