El ensayo crítico se trata de un género que pudiese considerarse como reciente. Hoy, es catalogado como un género literario más y es muy usado en la academia como una herramienta eficaz en el aprendizaje y el desarrollo de la destreza mental, específicamente en la reflexión, la capacidad analítica, la fluidez para hablar de algún tema específico, entre otros beneficios.
Se puede realizar de cualquier clase de cuestión, de una manera natural y espontánea. A pesar de que debe argumentarse las ideas que se están exponiendo, es de un carácter subjetivo. Se escribe en primera persona, puesto que se está postulando y proponiendo una idea u opinión acerca de determinado tema, bien sea social, científico, noticioso, etc.
Una de las características primordiales de estos escritos, es que se enriquece con anécdotas, frases célebres, proverbios, experiencias personales, entre otros factores. Existe un género literario llamado ‘el documental’, pero no quiere decir que como estos ensayos críticos se documentan, se trate precisamente de un documental.
Se trata de un ensayo breve, estipulado específicamente para un público general. Éste no posee un orden en lo que respecta de las ideas expuestas, pero sí una estructura propia del género, cuyos elementos son la introducción, el desarrollo del contenido y las conclusiones.
Un buen ensayo crítico, por lo general comienza formulando una pregunta abierta, de algún tema que se le puede ver desde muchas perspectivas y plantear la propia, a modo de alternativa o respuesta a esa problemática. Es una especie de debate y que por ende, debe ser escrita poniéndose en los zapatos de quien lee, sobre todo en la parte introductoria.
Al final del texto, puede cerrar con broche de oro, formulando una o varias preguntas que sumergen al lector en la reflexión y profundización de lo presentado en el documento. Cabe decir que las citas siempre van encerradas en comillas y son los argumentos del planteamiento que se formula.