Tal vez lo mejor, antes de avanzar sobre una definición del procedimiento lingüístico denominado Derivación impropia, sea revisar de forma breve algunas definiciones, que permitirán entender esta noción lingüística dentro de su contexto preciso.
Definiciones fundamentales
En consecuencia, quizás sea pertinente también centrar dicha revisión en tres conceptos básicos. De esta manera, se pasará revista sobre las definición de Lexemas y Afijos, por constituir las estructuras lingüísticas que participan de forma protagónica en la Derivación, procedimiento lingüístico que también se traerá a capítulo. A continuación, cada una de estas definiciones:
Lexemas
En primera instancia, se puede comenzar por decir que los Lexemas son considerados por la Lingüística como el núcleo de la palabra, así también como la parte que se mantiene invariable en las distintas palabras que componen la familia léxica. En este sentido, el lexema sería lo equivalente a lo que se conoce en la educación básica como raíz de la palabra.
Afijos
Por su parte, los afijos serán entendidos como las secuencias o estructuras lingüísticas que se insertan en algún momento de la palabra, formando una nueva palabra, la cual cuenta con independencia léxica, o simplemente es constituye uno de los accidentes gramaticales que puede tener una palabra.
Así mismo, la Lingüística señala que pueden tenerse en cuenta varios tipos de afijos, los cuales se diferenciarán principalmente por el lugar de la palabra en donde se insertan, y que son definidos a su vez de la siguiente manera:
- Prefijos: serán aquellos afijos que se unen a la palabra de forma anterior. No cuentan con la posibilidad de variar la categoría gramatical de la palabra a la que se unen. De igual forma, son descritos como estructuras átonas.
- Sufijos: por su parte, los sufijos serán estructuras tónicas, que sí pueden inferir en la categoría gramatical de la palabra a la cual se unen. Ellos se caracterizan además por unirse a la palabra de forma posterior.
- Interfijos: identificados como secuencias átonas, el Interfijo estará presente entre el lexema y el afijo con el que este se haya unido de forma previa.
- Infijos: en cuanto al infijo, este tipo de afijo se caracteriza por insertarse en medio del lexema partiéndolo en dos. Sin bastante atípicos dentro del Español.
- Circunfijos: por último los circunfijos son interpretados como la situación en donde una palabra cuenta con doble afijación. Igualmente resultan bastante atípicos dentro de las Lenguas naturales en general.
Derivación
Con respecto a la Derivación, esta es definida por la Lingüística como el procedimiento por medio del cual un lexema específico se une con un afijo determinado, dando como resultado una nueva palabra, que aun cuando se relaciona semánticamente con aquella que le ha dado origen, cuenta con su propia independencia semántica, es decir, tiene su propio sentido. Por igual, la Lingüística señala que la Derivación es la forma de producción lingüística más común en las Lenguas naturales.
Derivación impropia
Teniendo presente estas definiciones, quizás ciertamente sea mucho más sencillo entender la noción de Derivación impropia. Para empezar a explicar este concepto habría que decir que es concebido como un procedimiento lingüístico, inscrito en la Derivación. Sin embargo, en ella no se sucede la suma de un lexema y un afijo (Derivación progresiva) o la supresión de un afijo (Derivación regresiva) sino que se trata de una palabra que comienza a ser usada con un sentido distinto, ejerciendo incluso otra categoría gramatical.
Ejemplos de Derivación impropia
En relación a los distintos ejemplos que pueden darse en relación a este tipo de Derivación, las distintas fuentes coinciden en señalar que el más común en el Español es cuando el nombre de un personaje histórico comienza se usarse como adjetivo. Por ejemplo:
Arístides era todo un quijote
Se cayó de la bicicleta, y quedó hecho un cristo.
Así también puede ser considerada como Derivación impropia cuando en el Español se adverbializan los adjetivos. Por ejemplo:
Tómate rápido la sopa
Mañana te pago seguro
De igual forma puede hablarse de Derivación impropia del Español cuando algunos adjetivos se sustantivizan. Por ejemplo:
La cortada no era tan profunda
El rojo es el color que más me gusta
Algunos autores, como el gramático español Manuel Seco, señalan que también que también se puede hablar de Derivación impropia en los casos en que un verbo pronominal cambia para convertirse en un verbo no pronominal, en cuyo caso el verbo sigue igual, se suprime el pronombre átono, y se emplea con otro sentido, constituyendo entonces la Derivación impropia. Un ejemplo de este caso sería:
El nadador se entrena solo
El nadador entrena solo
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