Comienza la batalla
Béatrice
Aquel trece de marzo de 1945 los vietnamitas comenzaron su asalto. Poderosas baterías que el Viet Minh había camuflado en las laderas cercanas al Fuerte lanzaron un súbito ataque a las cinco de la tarde contra el fuerte Béatrice, ubicado en el extremo nororiental del Valle de Dien Bien Phu.
Los franceses esperaban este ataque, pero no esperaban la magnitud y fuerza con que fue ejecutado. La precisión del fuego enemigo fue muy alta, y de hecho una de las primeras bombas cayó directamente sobre el puesto de comando, matando al Comandante Paul Pégot, quien estaba a cargo de la defensa.
La principal razón por la que los franceses no esperaban un fuego tan nutrido es que estaban convencidos de que los vietnamitas usarían fuego indirecto. Esto significa que en lugar de llevar las baterías cerca del fuerte para que sus operadores pudieran ver a dónde disparar, estas se ubicarían a mayor distancia y dispararían sobre un área general de acuerdo con las indicaciones de las unidades de vanguardia.
Esta convicción se debía principalmente al hecho de que los franceses tenían una artillería muy superior. Era de suponer que los vietnamitas no se arriesgarían a poner su artillería propia al alcance de los proyectos franceses. Sin embargo, durante los meses de espera el Viet Minh había ido llevando su propia artillería cerca de las posiciones enemigas para camuflarla cuidadosamente. Cuando comenzaron a disparar, la calidad del camuflaje era tal que los franceses no podían ver de dónde venían las bombas enemigas, y por lo tanto eran incapaces de responder al nutrido fuego vietnamita.
Si algo, fue este el error fundamental que llevó a la derrota francesa. El fuego directo de los vietnamitas podía atacar con precisión cualquier blanco dentro del Fuerte Francés, y por ello los centros de comando fueron los primeros en caer.
En medio de la noche, y con el enemigo cegado, comenzó el avance vietnamita. Centenares de soldados avanzaron rápidamente para poner explosivos en los alambres de púas que protegían a Béatrice, y cada hombre que caía antes fuego de las ametralladoras era rápidamente reemplazado por un nuevo soldado.
Para las 3 de la mañana la situación estaba perdida. El fuerte Béatrice, que protegía la frontera nororiente de Dien Bien Phu, estaba en manos vietnamitas.
Gabrielle
Ubicado al norte, Gabrielle era el fuerte Hermano de Béatrice, y juntos defendían el núcleo de la posición francesa. Sin embargo, pese a haber recibido considerables ataques el fuerte aun resistía, en particular porque se encontraba bajo el sólido liderazgo del Comandante de Mecquenem.
Fue en medio de esta batalla cuando el Teniente Coronel Charles Piroth se dio cuenta de que todo estaba perdido. Si recordamos, había sido él quien se había rehusado a recibir más piezas de artillería, aduciendo que no había manera de que la poderosa artillería del fuerte fuese derrotada. Piroth, como muchos otros franceses, no concebía la posibilidad de que los vietnamitas usaran fuego directo y creía que si lo hacían responder al fuego y destruir sus baterías sería cuestión de horas. En cambio, los franceses estaban bajo fuego constante y Piroth era completamente incapaz de detectar las posiciones enemigas.
Cuando se le preguntó dónde se encontraban los cañones enemigos, Piroth señaló con mano temblorosa un área general y dijo “puede que por allí”. Posteriormente tomó una granada, entró a sus aposentos y la estalló sosteniéndola junto a su pecho. De Castries, que comandaba la operación, decidió ocultar su suicidio para evitar la pérdida de moral de las tropas.
Charles Piroth
Poco después, el fuego directo vietnamita golpeaba el puesto de comando del fuerte Gabrielle, matando a de Mecquenem. Como en el caso de Béatrice, esta ruptura en el liderazgo le permitió a los vietnamitas tomar la iniciativa y acabar con la resistencia francesa para finalmente capturar el fuerte la tarde del 14 de marzo.
Otra tregua
Estos dos fuertes (Béatrice y Gabrielle) eran fundamentales para la defensa del dispositivo francés, y con su caída las defensas francesas quedaron en seria desventaja.
Peor aún, los ataques vietnamitas habían dañado las dos pistas aéreas, impidiendo la llegada ágil de refuerzos y, sobre todo, limitando la capacidad francesa de contraatacar con su fuerza aérea.
Sin embargo, los franceses no eran los únicos que se encontraban agotados. El ejército vietnamita también había sufrido graves pérdidas, y se encontraba en este momento con pocas reservas y municiones.
Esto llevó a la realización de una segunda tregua en la que ambos ejércitos trataron de reorganizarse y obtener la mayor cantidad de refuerzos posibles para la batalla por venir. Y así, mientras los vietnamitas seguían trayendo refuerzos de sus ejércitos en el norte, llegaban a Dien Bien Phu los batallones de paracaidistas BPC 6 y BPVN 5, nutridos con aguerridos veteranos cuya labor era defender el fuerte a toda costa.
El Valle desde el Aire, con sus varias fortificaciones y uno de los campos de aterrizaje
El 23 de marzo los franceses solicitaron apoyo estadounidense en forma de bombardeos sobre las posiciones vietnamitas. Pese a su interés en limitar la expansión del Viet Minh, el gobierno de Dwight Eisenhower optó al final por mantenerse al margen de la situación.
El 30 de marzo los vietnamitas retomaron la ofensiva. Comenzaría aquí la última y decisiva etapa de esta batalla.
Pero de esto veremos en el próximo y último artículo.
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