Ejemplo de cronograma

Esto es muy utilizado cuando se lleva a cabo un plan de trabajo, un proyecto. En este caso se deben realizar cronogramas en los que se proyectan la realización de las múltiples tareas que implique ese proyecto; lo que en últimas nos dará una duración final o, por lo menos, bastante aproximada, en cuanto a la duración, en cuanto al tiempo de ejecución.

Sin embargo, no siempre tiene que ser estrictamente así. Por ejemplo, cuando un estudiante va a la escuela, colegio o universidad, también puede hacer su propio cronograma con las materias que ve durante la semana, organizándolo por días, en la parte superior y horizontalmente; mientras que a la izquierda y en forma vertical se acondiciona el horario.

En las casillas internas va el nombre de la materia o asignatura que se estudia en día y hora específicos.

A continuación vamos a ver dos ejemplos de cronograma.

En este cronograma vemos todo un plan de trabajo, la ejecución de un proyecto con sus diferentes fases o etapas proyectadas en el tiempo mediante semanas. Si lo deseáramos, podríamos modificar este cronograma poniendo fechas.

Supongamos que el plan de acción comienza en la primera semana de agosto y, como el proyecto dura 16 semanas, es decir, aproximadamente 4 meses, tenemos que el proyecto se debería terminar en los últimos días del mes de noviembre.

En este segundo ejemplo de cronograma vemos una organización de actividades por días, mismas que se prolongan por lapso de aproximadamente un mes. Incluye horas extremas en las que deteminadas actividades serán ejecutadas. Así mismo, y como nos lo muestra el primer cronograma, podemos también hacer uso de colores para -de ser el caso- diferenciar u ofrecer mayor claridad con respecto a las actividades.

Los cronogramas pueden ser absolutamente diversos y, en la actualidad, gestionarse en forma online o con diferentes aplicaciones, inclusive en forma nativa con el calendario de los diferentes dispositivos como teléfonos, tablets o computadoras.