Definición y características del Relato Histórico
De acuerdo a la definición que da Tzvetan Todorov, en su texto En Análisis estructural del relato, se puede concebir al Relato Histórico como una “narración de hechos que tuvieron lugar en el pasado”, cuya principal característica –señala este autor- es la secuencia cronológica implícita en su hilo narrativo.
Así mismo, el género del Relato Histórico responde a otras características, que refieren a su estructura, temas, origen y voz narrativa, las cuales a su vez constituyen cualidades propias y únicas de este tipo de relatos, que permiten a los lectores identificar un Relato histórico cuando lo encuentran frente a frente, así como a aquellos que quieran escribir una narración que se circunscriba en este género.
En este sentido se podría decir, según algunas fuentes, que las principales características del Relato Histórico son las siguientes:
- Tal vez la principal característica de este tipo de relatos sea el ser un tipo de narración descriptiva, la cual pretende dar cuentas sobre una experiencia, perteneciente al pasado de una comunidad humana específica.
- Casi siempre conlleva dentro de su estructura un tono reflexivo, sobre los acontecimientos que en ellos narra.
- Igualmente se distingue por incluir varios personajes, lo que da cuenta de la naturaleza colectiva que involucra el acontecimiento social o histórico que describe.
- En ocasiones puede contener voces testimoniales.
- A pesar de que su estructura cuenta con un inicio, un clímax y un desenlace, la historia que narra suele ser fragmentaria, es decir que no narra los antecedentes ni las consecuencias, sino el momento determinado al que el autor quiere referirse, concentrándose así en los momentos específicos de los acontecimientos a los cuales quiere referirse, por lo que además los Relatos Históricos cuentan también con la característica de ser relativamente cortos.
Partes de un Relato Histórico
Igualmente, Todorov distingue dentro de la estructura dramática del Relato Histórico tres momentos:
- Introducción: parte de la narración, destinada a mostrar una visión general del acontecimiento que se describirá con detalle más adelante.
- Desarrollo: momento en el cual -según este teórico- el autor expresa con detalle los acontecimientos involucrados en el hecho del pasado que pretende contarse en el relato.
- Conclusión: es la parte que da fin al relato, donde sin embargo el autor deja ver luces de los acontecimientos que se originaron a raíz del pasaje histórico al que hace referencia.
Ejemplo de Relato Histórico
Detalladas las principales características y partes de un Relato Histórico, reconocidas por los críticos y teóricos literarios, se puede entonces proceder también a exponer un texto que sirva de ejemplo a este género del relato. A continuación, entonces, un ejemplo de Relato Histórico:
El Caracazo fue el nombre con el que se conoce la mayor revuelta popular que haya protagonizado el pueblo venezolano, durante el siglo XX, la cual tuvo lugar durante el 27 y 28 de febrero de 1989, como respuesta al hambre, la represión y el olvido de la clase política dominante, que además pretendió ceder el país a los intereses trasnacionales.
Días antes, el 16 de febrero de 1989, el recién juramentado presidente Carlos Andrés Pérez había anunciado una serie de medidas económicas, que contemplaban entre otras medidas de corte neoliberal someter al país a un programa de supervisión del Fondo Monetario Internacional, la liberación de las tasas de interés, aumento de los servicios públicos, liberación de los precios de los productos fundamentales de la cesta básica. Sin embargo, la chispa que encendió la rabia popular fue el anuncio hecho, el 26 de febrero de 1989, por el Ministerio de Energía y Minas que promulgaba 30% de aumento en el precio de la gasolina, y por ende de los costos de transporte, alimentos y demás insumos.
Al día siguiente, los trabajadores de Guarenas y Guatire, pueblos satélites de Caracas, encontraron que en el terminal de autobuses, los choferes pretendían cobrarles 30% más para llevarlos hasta la ciudad de Caracas para poder llegar a sus puestos de trabajo. El malestar popular se transformó en rebelión, corriendo como pólvora y despertando a miles de venezolanos que bajaron de los cerros, olvidados por la política, a las ciudades a cobrarse lo que sentían les habían arrebatado.
De esta forma una oleada de saqueos cubrió todos los sectores de Caracas, durante toda la tarde del 27 de febrero y gran parte del día 28. Miles de pobres rompían las rejas de los establecimientos para descubrir que la carne, leche, harina y otros productos que venían ocultándole los comerciantes desde hace unos meses, sólo para jugar con la oferta y la demanda, y poder cobrar precios impagables. Así, algunos caraqueños de los sectores de mayor miseria pudieron ver por primera vez, en vivo y directo, una res, cuando el pueblo se tomó por asalto las carnicerías, a las cuales su sueldo no les permitía acceder. A la policía, rebasada evidentemente por la histeria colectiva, no le quedó más opción que organizar el saqueo.
No obstante, el Gobierno no se quedaría de brazos cruzados. El Presidente Pérez dio la orden a su Ministro de Defensa Italo del Valle Allegri de combatir la rebelión a sangre y fuego. El ejército dejó los cuarteles y salió entonces a la calle, no a defender al pueblo como rezaba en la Constitución, sino a reprimirlo. En tres días, transcurridos entre el 1 y el 3 de marzo fueron masacrados al menos cuatro mil venezolanos, aunque las cifras del gobierno de ese entonces sólo reconocen cuatrocientos.
Fotógrafos venezolanos como Frasso y Ton Grillo lograron registrar con sus lentes la realidad que ocurría en un lugar del Cementerio General del Sur, el cual fue escogido para esconder las terribles consecuencias de la matanza: miles de cadáveres fueron enterrados sin identificación en una zona llamada La Peste. Sin embargo, el único herido de muerte no era el pueblo venezolano, el Gobierno y las figuras políticas del momento también lo estaban, se necesitaría sólo tres años para que el Presidente Pérez fuese destituido. Aunque reprimido y masacrado el Pueblo venezolano defendió sus derechos hasta el fina, bajo el grito «El Pueblo Unido Jamás Será Vencido».
Fuente de imagen: pixabay.com