En la clasificación de los sustantivos por género encontramos los denominados sustantivos heterónimos, que nos remiten a palabras substancialmente diferentes para nombras los géneros, tanto masculino como femenino.
Ejemplo de sustantivos heterónimos
Más específicamente, se encuentran profundas diferencias para lo masculino y lo femenino. Por ejemplo, en los sustantivo que no son heterónimos encontramos palabras como estas:
- Niño, niña
- adulta, adulta
- perro, perra
- gato, gata
- becerro, becerra
Pero en los sustantivos heterónimos se utilizan palabras completamente diferentes para designar los géneros. Ejemplo de ello son:
- Ballenato / ballena
- Masculino / femenino
- Padre /madre
- Caballo / yegua
- Toro, vaca
- Yerno, nuera
- Oveja / cordero
- Padrino / madrina
- Caballero / dama
- Duque / duquesa
Como podemos ver, los géneros en cada uno de los casos cambian significativamente y sería incorrecto decir: balletata o balleno; caballa o yeguo; vaco o tora; yerna o nuero; padrina o madrino; caballera o damo; duqueso o duca. En el caso de masculino y femenino sí es posible decir masculina y femenina, pero no es posible decir: Pedro Pérez es masculina, o María Martínez es femenino.
En todo caso, tenemos claro que se trata de palabras substancialmente diferentes para cuada uno de los géneros en donde se cambia o se permuta no sólo una o dos letras (por ejemplo: rey -«rei»- y reina), sino la palabra entera.
Veamos ahora algunas frases con los sustantivos heterónimos del ejemplo:
- La ballena tuvo 5 hijos, entre ellos dos ballenatos.
- Lo masculino no es sin lo femenino, uno es el complemento del otro.
- Mi padre es Luis Sócrates, mi madre de Maria Cleopatra
- Los caballos tienen melena, las yeguas no
- Felipe está ordeñando la vaca, en cambio Tomás está arando con el toro
Hasta aquí las frases y el ejemplo. Creemos que ha quedado todo suficientemente comprendido, dejando en claro las diferencias y similitudes de unos y otros.