Quizás uno de los ingredientes más nutritivos del menú –tanto occidental como oriental- sea la berenjena, fruta de piel morada y pulpa blanca, que contiene grandes propiedades nutricionales, así como medicinales.
Propiedades de la Berenjena
En este sentido, son varias las fuentes naturistas que coinciden en señalar a la berenjena como una importante fuente de vitaminas, así como de minerales, entre los que destaca sobre todo el Potasio, lo que la convierte en un importante protector de las vías urinarias. Así mismo, la Berenjena posee entre sus elementos una gran cantidad de Antioxidantes, por lo que su consumo regular vendría entonces a proteger al organismo de ciertas enfermedades degenerativas, así como el propio cáncer.
De igual forma, aunque fuese poco, la berenjena es uno de los mejores aliados a la hora de asumir hábitos alimenticios saludables, que conlleven además pérdida de peso corporal, puesto que además de ser un delicioso alimento, contiene muy poca carga calórica, al tiempo que produce sensación de saciedad en el organismo, hecho que convierte a la berenjena en ingrediente especial de la dieta.
Recetas con berenjenas
No obstante, no todos tienen claro cómo cocinar o preparar esta alimento, el cual –insisten los expertos- debe consumirse siempre y en todo momento cocinada, puesto que cruda puede resultar tóxica para el humano. Sin embargo, basta un pequeño vistazo a algunas fuentes de recetas para poder darse cuenta la gran versatilidad con la que cuenta la Berenjena, la cual puede ser protagonista de cremas, sopas, purés, encurtidos, lasañas, ensaladas cocidas, entre otros deliciosos platillos.
En este sentido, resulta pertinente entonces traer a colación tres deliciosas recetas, en base a Berenjena, las cuales pueden servir de guía para todo aquel que quiera integrar la Berenjena dentro de su menú, a fin de aprovechar sus propiedades. A continuación, algunas recetas a base de Berenjena:
Berenjenas rellenas
Una excelente opción para preparar un plato principal nutritivo, sabroso e incluso económico son las berenjenas rellanas con pollo y verdura, el cual contiene proteínas, verduras, frutas y carbohidratos de forma balanceada, además de constituir un plato cuya presentación puede dejar muy bien plantado a cualquier anfitrión. Para prepararlo se necesitará contar entonces con los siguientes ingredientes: cuatro (4) berenjenas / doscientos cincuenta gramos (250 g) de pechuga de pollo / dos (2) cebollas / un (1) pimentón o morrón verde / un (1) pimentón o morrón rojo) / cuatro (4) dientes de ajo / queso parmesano al gusto / un (1) chorrito de aceite de oliva / sal y pimienta al gusto.
Una vez se tengan todos los ingredientes a mano, se deberá proceder a la preparación, para lo cual se deberán colocar sobre un molde, el cual ha sido recubierto con papel vegetal, las berenjenas, cortadas por la mitad. Así mismo, con la ayuda de un cuchillo, se procederá a realizar cortes transversales sobre la pulpa de las berenjenas, después de lo cual deberán llevarse al horno, a 190º C y por 45 minutos, no sin antes sazonar con sal, pimienta y una chispa de aceite de oliva.
Para aprovechar el tiempo, mientras las berenjenas se cocinan en el horno, se puede ir preparando el relleno, por lo que se deberá colocar al fuego un sartén, al que se le colocará un poquito de aceite, a fin de sofreír el pollo, el cual previamente debe haberse sazonado y picado en trocitos pequeños. Cuando el pollo comience a dorarse un poco, se deberá entonces agregar la cebolla y los pimentones, cortados en julianas o en trozos pequeñitos, decisión que corresponderá al gusto personal. Una vez los vegetales estén al dente, se retira del fuego y se aparta, hasta que las berenjenas estén listas.
Pasados los cuarenta y cinco minutos, las berenjenas serán sacadas del horno. Inmediatamente, con una cucharilla se debe raspar el centro de la pulpa, a fin de ir retirándola, logrando que la berenjena se convierta en una pequeña canoa, en donde se colocará el relleno. Esta pulpa, debe agregársele al relleno, el cual se llevara nuevamente al fuego por otros diez minutos, a fin de integrarla por completo a la preparación. Terminado el proceso, se procederá a colocar esta preparación dentro de las berenjenas. Una vez rellenas, se deberá colocar por encima el queso parmesano, a fin de llevar las berenjenas al horno una vez más hasta que gratinen. Cuando esto haya sucedido, se deben sacar del horno, y ya están listas para comer. Se pueden acompañar con arroz o con una ensalada de cruda.
Lasaña de berenjena
Otra forma de comer berenjenas como plato principal, sobre todo si se tiene un antojo de comida italiana, pero no se quieren pagar las consecuencias calóricas, es la lasaña de berenjena, plato que brinda a los comensales todo el sabor de la lasaña tradicional, pero sin el riesgo de aumentar de peso, debido a los antojos. Para preparar este plato será necesario contar con los siguientes ingredientes: una (1) berenjena / una (1) libra de queso mozzarella / una (1) libra de carne molida / un cuarto (1/4) de libra de champiñones / dos (2) tomates maduros / un (1) pimentón o morrón verde / un (1) pimentón o morrón rojo / una (1) cebolla / una (1) zanahoria / sal, pimienta y orégano al gusto.
Reunidos los ingredientes, se procederá en primer lugar a lavar muy bien las berenjenas, a fin de cortarlas, a lo largo, en láminas delgadas, las cuales se reservarán en un bol con agua y limón, a fin de que las berenjenas no se oxiden, mientras que se prepara el relleno. De esta forma, para cocinar la preparación con la que montaremos la lasaña será necesario por su parte colocar un sartén al fuego, al cual se le agregará la cebolla, picada en pequeños trozos, la cual se sofreirá hasta que comience a colocarse transparente. En ese momento deberá agregarse la zanahoria, la cual se dejará cocinar por unos minutos. Cuando la zanahoria se haya ablandado un poco, se agregarán entonces los champiñones y el pimentón. Cuando los vegetales comiencen a largar su jugo, deberá agregarse entonces la carne molida, así también como sal y pimienta al gusto, se baja el fuego y se deja cocinar.
Mientras la carne está al fuego, se deberá colocar en agua hirviendo los tomates, hasta que estos comiencen a pelarse. Momento en deberán retirarse del agua y pelarse, a fin de triturarse. Algunas fuentes culinarias aconsejan sofreírlos luego con un poco de tomate, pimienta y orégano. Una vez esté lista la carne, se procederá a montar la lasaña, para lo cual, en un molde de horno se colocaran dos láminas de berenjena (dependiendo lo ancho del molde) a la cual agrega el relleno de carne, una capa de queso y encima una capa de salsa de tomate, y así sucesivamente, construyendo al menos tres capas de lasaña, terminando con una capa de queso. Terminado el proceso de montado, se deberá llevar por veinte minutos la lasaña al horno, el cual deberá estar precalentado a 200º C, a fin de que se cocine. Así mismo, culminada la cocción se puede agregar un poquito de queso parmesano, y llevar al horno nuevamente a gratinar. Este plato puede comerse solo o en compañía de una nutritiva ensalada.
Crema de berenjenas
Finalmente, una de las preparaciones más cotizadas cuando de berenjenas se trata es la crema de berenjenas, una receta que puede acompañarse simplemente con pan árabe, o incluso servirse como dip en una reunión social, sin temor a que las calorías jueguen una mala pasada después. Para prepararla, se deberá tener a mano dos (2) berenjenas / una (1) cebolla mediana / un (1) diente de ajo / una (1) cucharadita de salsa inglesa / una (1) cucharadita de salsa de soya / el jugo de medio (1/2) limón / una (1) cucharadita de ajonjolí / una (1) pizca de azúcar / una chispa de aceite de oliva / sal y pimienta al gusto.
El primer paso que debe seguirse para la elaboración de la crema de berenjenas será la de, una vez bien lavadas, asar estas directo al fuego, lo cual bastará con colocar las berenjenas, sin ningún tipo de recipiente, sobre la hornilla de la cocina, a fin de que el fuego actúe directamente, asando y tostando la piel. No obstante, algunas fuentes recomiendan hacer este proceso también al horno. Retiradas del fuego, se conservan aparte, esperando a que se enfríen.
Cuando esto haya sucedido, se colocará en la licuadora la cebolla, el ajo, el aceite y el resto de los ingredientes, así como las berenjenas tostadas, las cuales se introducen con la piel, a fin de que esta agregue un sabor ahumado. De esta forma, se procesarán agregando aceite de oliva tanto como se desee espesa o más suelta. Cuando se haya logrado una mezcla homogénea, la crema deberá ser llevada un rato a la heladera, a fin de que tome consistencia. Y ya estará lista para consumir, lo que puede hacerse acompañada de unos bastoncitos de célery o zanahoria.
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