El Pensante

Ejemplos de connotación

Idiomas y lenguaje - diciembre 4, 2016

Tal vez, antes de entrar en el concepto de Connotación y los correspondientes ejemplos que pueden desprenderse de éste, sea necesario recordar la definición de Signo Lingüístico, así como en qué consiste su arbitrariedad.

Imagen 1. Ejemplos de connotación

Lenguaje y Signo Lingüístico

En este sentido, en primer lugar está a bien revisar la definición de Lenguaje que ofrece la Lingüística General, disciplina para la cual el lenguaje es una entidad dicotómica compuesta por signos lingüísticos, y que cuenta con una parte intangible, colectiva, dinámica, diacrónica e inmutable: la Lengua, así como con una región tangible, individual, no dinámica, sincrónica y mutable: el Habla.

En consecuencia, el Signo Lingüístico ha sido definido como la unidad lingüística, que puede ser percibida sensorialmente por el ser humano, y que cuenta con la propiedad de establecer un acto comunicado, establecer una huella lingüística en el oído y la mente del hablante, así como representar un determinado concepto dentro de un acto de habla. Así miso, el signo lingüístico es el signo que cuenta con la propiedad de poder explicar los otros sistemas de signos, e incluso explicarse así mismo.

Arbitrariedad del Signo Lingüístico

Por consiguiente, la Lingüística también ha apuntado a que el signo lingüístico cuenta con la propiedad de ser arbitrario, es decir, que la relación que identifica a cierto signo lingüístico como representante de una idea particular en realidad no responde a un hecho natural y motivado, como puede ocurrir en la relación entre las señales fuego–humo, en donde el humo naturalmente se desprende del fuego, sino que parte de una convención social, en donde una comunidad de habla ha decidido que cierto signo lingüístico representa una idea, por lo que además de provenir de un acuerdo colectivo se convierte en el resultado de una elección arbitraria, pues si se piensa en frío en realidad no existe ninguna razón por la que la forma lingüística casa se relacione con la construcción de cuatro paredes en donde habitan las familias.

De esta forma, las partículas lingüísticas llamadas “significantes” se ven unidas a los “significados” de forma arbitraria y convencional. De hecho, mucho más allá de esta primera relación, se establecen también a raíz de los significantes relaciones de segundo grado, llamadas relaciones paradigmáticas, en donde el hablante, al decir o escuchar el significante “casa” además de asociarlo con el significado “objeto real de cuatro paredes y un techo” lo asocia también con otros conceptos mucho más íntimos: hogar, familia, protección, confort, o  aquellos propios de su experiencia directa con el ámbito que ofrece la casa.

Connotación

En este orden de ideas, la Connotación será un proceso lingüístico, por medio del cual una palabra o significante no refiere de forma directa a la idea o significado que una comunidad de habla específica ha designado para él, sino que es utilizado por un hablante, de forma deliberada, para referirse a otro significado, a través de procesos particulares y subjetivos, que lo hacen conformar un sentido figurado para la forma en cuestión. Así mismo, puede decirse entonces que la Connotación es un proceso lingüístico que puede considerarse dentro del ámbito del Habla, así también como en el de las relaciones paradigmáticas.

Ejemplos de Connotación

De esta manera, todo caso en que una palabra se desplace de su significado original y directo, para dar cabida a sentidos figurados, en donde la forma lingüística comienza a señalar una idea otra, que no corresponde a la forma convencional original, debe ser tomado como un ejemplo de Connotación. Sin embargo, resulta pertinente exponer algunos de estos casos:

Don Antonio a sus sesenta años está como un roble

En este caso se puede ver cómo el sustantivo “roble” deja de señalar directamente al árbol que simboliza normalmente, para erigirse como un adjetivo, en donde refiere como tal a las características del árbol: fuerza, entereza, salud, estar de pie, entre otros aspectos positivos. De esta forma, al hacer esta construcción, el término Roble empieza a tener la connotación de “saludable”.

Salí como un rayo

Así mismo, en este otro ejemplo, la palabra “rayo” deja de señalar directamente la idea de fenómeno meteorológico, para comenzar a referir otras ideas, como por ejemplo la de velocidad. En este sentido, se puede decir entonces que por connotación el significante “rayo” se ha desplazado para referir a otras ideas más ligadas a las características de velocidad o rapidez.

Alberto es un lince en los negocios

Otro ejemplo de connotación puede ser la forma en que es usado el sustantivo “lince”, el cual ha dejado de señalar directamente al animal que refiere por convención social, sino que por un proceso de connotación ha tomado el significado de “agudo”, “astuto” o “ágil”.

Camila se ha recuperado por completo, ya está como una rosa

Igualmente, se puede ver cómo el significante “rosa” ha dejado de funcionar como un sustantivo que señale directamente a la flor del rosal, para establecerse como un adjetivo, equivalente a “fresco”, “saludable”, “rozagante”, por lo que en la frase que nos ocupa se puede indicar que se ha operado un proceso lingüístico de connotación.

Ese juicio está como el caracol

Finalmente, se puede tener como otro ejemplo de connotación la frase anterior, puesto que en ese caso el sustantivo “caracol” ha dejado de señalar al organismo vivo, para convertirse en un adjetivo, equivalente a “lento”.

Imagen: pixabay.com