Tal vez lo más conveniente, previo a abordar cada uno de los ejemplos que se pueden dar en relación a la Radicación, sea revisar de forma breve la propia definición de esta operación, a fin de poder comprender cada caso dentro de su contexto matemático preciso.
La Radicación
Por consiguiente, se puede comenzar por decir que las Matemáticas definen la Radicación como una operación, en donde dos números tratan de calcular un tercero, que cumpla la propiedad de que al multiplicarse por sí mismo, tantas veces como indique uno de los número involucrados, se obtenga como resultado el otro número, de ahí que la Radicación sea descrita también como una operación inversa a la Potenciación.
Elementos de la Radicación
Así también, para una mejor comprensión de esta operación, será necesario reparar en cada uno de los cuatro elementos que han sido señalados en su constitución por parte de las Matemáticas, y que básicamente serán explicados de la siguiente manera:
- Índice: será considerado como uno de los dos números sobre los cuales se sostiene la operación de Radicación. En este sentido, la misión del índice será señalar cuántas veces deberá multiplicarse a sí misma la raíz, a fin de obtener como resultado el radicando. Por consiguiente, si estos términos formaran parte de la operación inversa de la Potenciación, el índice asumiría el papel de Exponente.
- Raíz: por su parte, la Raíz será tenida como el resultado final de la operación de Radicación, así también como el número que una vez multiplicado por sí mismo, tantas veces como señale el índice deberá dar como resultado el propio radicando. Si se piensa la Raíz en términos de la operación inversa de la Radicación, se tendrá entonces que la Raíz será equivalente a la Base de la Potenciación.
- Radicando: así también, dentro de la Radicación, se encontrará el elemento Radicando, el cual será entendido como el segundo número sobre el que se establece la operación de Radicación, y en último caso como el producto que se obtiene cuando la raíz se multiplica a sí misma, tantas veces como señala el índice. Si se mira la operación inversa de la Radicación, entonces el Radicando ejercería como la potencia de la Potenciación.
- Signo: por último, se tomará en cuenta el signo, el cual en el caso de la Radicación será constituido por el símbolo √ el cual recibe el nombre de radical, debe ser anotado entre el Índice y el Radicando, y cumplirá con la misión de señalar que entre ellos se sostiene una operación de Radicación.
Ejemplos de Radicación
Teniendo presente esta definición, quizás sea mucho más sencillo entender los casos que se exponen a continuación, en donde todas las operaciones presentadas, han logrado establecer cuál es la Raíz, que al ser multiplicada por sí misma, tantas veces como señala el índice da como resultado el Radicando.
Así mismo, cada uno de los casos de Radicación serán anotados junto a su comprobación, la cual se consigue sometiendo cada uno de los números constituyentes de la Radicación a una operación de Potenciación, la cual siendo catalogada como la operación inversa de la Radicación, cumple también con el papel de ser la operación correcta para comprobar si en efecto se ha resuelto adecuadamente la operación de Radicación. A continuación, algunos ejemplos:
√4 = 2 → 22 = 4
√16 = 4 → 42 = 16
∛8 = 2 → 23 = 8
∛64 = 4 → 43 = 64
√ 9= 3 → 32 = 9
√64 = 8 → 82 = 64
∛27 = 3 → 33 = 27
∛ 125= 5 → 53 = 125
√196 = 14 → 142 = 196
√36 = 6 →62 = 36
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