Antes de exponer algunos ejemplos concretos que pueden darse en el Español sobre el Grado positivo del Adjetivo, se revisarán de forma breve algunas definiciones, que de seguro resultarán de gran utilidad a la hora de comprender cada uno de estos casos, dentro de su justo contexto lingüístico.
Definiciones fundamentales
En este orden de ideas, se optará también por enfocar esta revisión de conceptos en tres nociones específicas: Adjetivos, Grado del adjetivo, Grado positivo del Adjetivo, por encontrarse relacionadas directamente con cada uno de los ejemplos, que se estudiarán posteriormente. A continuación, cada uno de estos conceptos:
Los adjetivos
Por consiguiente, se comenzará por decir que los Adjetivos pueden ser entendidos como una de las principales clases de palabras, que existen en la gran mayoría de las lenguas naturales, entre ellas el Español. No obstante, si se quisiera tener una visión mucho más integral de esta clase de partícula lingüística, puede que sea necesario tomar entonces en consideración las definiciones promulgadas sobre ellos por cada una de las principales disciplinas lingüísticas.
En consecuencia, podrá verse, por ejemplo, cómo la Sintaxis –materia que estudia las palabras de acuerdo a la posición que ocupan en la oración- ve los Adjetivos como la clase de partícula lingüística, que acompaña al Sustantivo, bien sea de forma anterior o posterior– con el fin de modificarlo.
Por su parte, la Morfología –disciplina que prefiere estudiar la estructura de la palabra- considera que los Adjetivos pueden verse entonces como una clase de palabra variable, en tanto es capaz de cambiar su estructura morfológica, a fin de concordar en género y número con los distintos sustantivos, que desea nombrar.
Finalmente, para la Semántica –área lingüística que se enfoca en estudiar los significados- los Adjetivos serán aquellas palabras que acompañan al Sustantivo, con el propósito de señalar una característica o rasgo propio de la entidad que esta partícula nombra, es decir, el Sustantivo.
De acuerdo a lo que señala la Lingüística, desde la perspectiva semántica, existen entonces dos grandes grupos de Adjetivos: los Calificativos, usados para describir la entidad, y los Determinativos, los cuales aun cuando refieren también un rasgo del ente nombrado por el sustantivo, lo hacen con el fin de poder identificarlo dentro de un conjunto de semejantes, es decir, determinan la entidad.
Grado del adjetivo
En segunda instancia, también se tomará un momento para lanzar luces sobre el concepto de Grado del adjetivo, el cual ha sido explicado por las distintas fuentes como una característica propia de esta clase de partícula lingüística, por medio de la cual se logra expresar entonces el grado o la intensidad con la que cuenta el rasgo que ha sido indicado por el Adjetivo.
Según señalan las distintas fuentes, al menos en el Español, existen tres distintos Grados para el Adjetivo: el Grado positivo, el Grado comparativo y el Grado superlativo.
Grado positivo del adjetivo
Por último, será también propicio traer a capítulo la definición que da la Lingüística respecto al Grado positivo, el cual ha sido señalado entonces como uno de los tres principales grados con los que cuentan los Adjetivos.
De forma mucho más precisa, se tendrá que este Grado del adjetivo, al menos desde una posición semántica, se refiere a cuando un Adjetivo específico se encuentra acompañando al Sustantivo, simplemente para señalar en el ente nombrado por esta palabra una característica específica, bien sea con una intención calificativa o determinativa, pero sin querer expresar comparaciones o grados de intensidad, respecto a este rasgo específico.
Ejemplos de Grado positivo del adjetivo
Una vez se han explicado cada una de estas definiciones, puede que ciertamente sea mucho más sencillo aproximarse a algunos casos precisos del Español, los cuales pueden considerarse ejemplos concretos del Grado positivo del Adjetivo. A continuación, cada uno de estos ejemplos:
La vaca mansa pastea en el campo
En este caso, la palabra “mansa” puede ser identificada como una Adjetivo calificativo, pues acompaña al Sustantivo “vaca”, con el fin de señalar una característica que le es propia. Así mismo, tratándose de un adjetivo, que se presenta de forma sencilla, y con intención calificativa, pero sin demostrar comparación, o grados de intensidad, entonces puede considerarse también un ejemplo de Grado positivo del Adjetivo.
El pino alto me daba sombra
Por su parte, en esta oración también puede verse cómo la palabra “alto” constituye un Adjetivo calificativo para el sustantivo “pino”, puesto que lo acompaña de forma posterior, con el fin de calificarlo. Por ende, puede ser identificado como un Adjetivo calificativo. No obstante, como además, este Adjetivo no se encuentra comparándose o señalando la intensidad con la cual ocurre esta característica en el ente, se puede considerar también un ejemplo de Grado positivo del Adjetivo.
Compré una casa ayer
Con respecto a esta oración, un análisis morfosintáctico puede arrojar que la palabra “una” constituye un Adjetivo determinativo numeral cardinal, puesto que se encuentra acompañando al sustantivo “casa”, a fin de determinarlo. Así mismo, como esta palabra no devela grados de intensidad con respecto a las características numéricas de la entidad, al igual que tampoco establece comparaciones de ningún tipo, entonces este Adjetivo puede ser considerado igualmente como un ejemplo de Grado positivo del Adjetivo.
Imagen: pixabay.com