El asunto de la legalidad del aborto, año tras año ha ido cobrando más fuerza en todas las naciones, 25 de las cuales han aprobado que sea una libre decisión de la mujer, bajo ciertas condiciones establecidas.
Pero ahora, algunos hombres comenzaron a protestar por sus derechos a también participar de dicha decisión y hasta se han propuesto leyes que permitan renunciar a la paternidad, en un lapso de 18 semanas a partir del primer día de embarazo. Ahora veremos: “el aborto masculino sorprende al mundo”:
El sector joven del partido Liberal de Suecia, propuso en 2017 una ley que le diera la facultad a los varones, de elegir si abortar o no, al igual que a las mujeres. La denominaron la “ley del aborto jurídico”, una forma de aborto masculino que otorgaría el derecho del padre, a renunciar al parentesco y todo derecho paterno.
Obviamente, el tema ha generado una gran polémica a nivel mundial. Se han visto casos judiciales, en los cuales los jueces han dictaminado un fallo a favor de la mujer que desea abortar, por encima del padre quien solicitaba no llevar a cabo ese procedimiento, porque él sí quería que viniera a la vida su primogénito.
Uno de los casos más representativos fue el de un británico llamado William Patton, quien luchó con todas sus fuerzas para evitar que la vida de su hijo fuera arrebatada, puesto que su madre estaba empeñada en abortar. Él, lleno de angustia, acudió a las instancias judiciales en el año 1979, pero un juez falló a favor de la mujer.
A pesar de que apeló y la decisión se trasladó a la “Corte Europea de Derechos Humanos”, el fallo siguió siendo el mismo. Esta misma situación la han vivido hombres en diferentes partes del mundo, registradas especialmente en Reino Unido, Canadá y Estados Unidos.
En Suecia sí se tuvo en cuenta
Marcus Nielsen, presidente de LUF Vast, en 2016 presentó el proyecto intitulado “Aborto masculino”, que consiste en renunciar a cualquier derecho como padre, así como toda obligación con el primogénito. Esto en el caso dado de que la mujer no quiera abortar, pero el hombre sí.
Es una especie de intercambio de nunca pagar nada por su manutención y necesidades, por nunca verlo ni exigir absolutamente nada sobre él.
Suecia es uno de los países que más ha apoyado el aborto en el mundo. Casi el 85% de su población ha manifestado estar de acuerdo. Sin embargo, el partido Liberal fue rechazado rotundamente en esa nación, al apoyar este proyecto de ley. El debate se encendió desde entonces.
Las multitudes se expresaron en las redes sociales, acusando la propuesta como “una locura repugnante”. Hubo hasta quienes creyeron que se trataba de una broma. Quienes salieron a la defensa aludían más que todo a la importancia de los valores de la familia y a los derechos de los niños establecidos en Naciones Unidas, de conocer la identidad de sus padres.
El proyecto se hundió
El rechazo llegó a niveles mayores y obligaron a Nielsen a salir ante los medios, para reconocer el error que estaba cometiendo. Aunque también agregó:
“Era algo que pensamos que era digno de debate, pero las reacciones han sido abrumadoramente conservadoras, con un montón de gente que lo consideró como un ataque a la familia nuclear”.
En estos últimos años, el partido Liberal en Europa también ha luchado con gran entusiasmo, por lograr legalizar la necrofilia y el incesto, por lo que la polémica se ha aumentado y continúa. Por ahora, estos políticos se han tenido que resignar.
“Si queremos hacer relevante el papel de los padres, también necesitan derechos. Si un padre está dispuesto a comprometerse legalmente a criar a un niño sin la ayuda de la madre, debería ser capaz de obtener una orden judicial contra el aborto del feto que ayudó a crear”, comentó Dalton Conley, decano de la “Facultad de Sociología de New York University”.
Este profesor universitario también ha sido foco de fuertes polémicas por estos comentarios, pero él insiste en que el genero masculino se halla en desventaja cuando la mujer decide interrumpir el embarazo. Agrega que ambos saben a la perfección el riesgo de procrear, así que participaron voluntariamente del proceso.
Este tema, tanto en hombres como en mujeres, cada día gana mayor polémica.
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