Casi siempre, en todas las catástrofes naturales, los más afectados son las personas más vulnerables de la sociedad que obviamente, son aquellos con escasos recursos económicos. El cambio climático es notorio y se manifiesta en terribles tragedias, como por ejemplo el desbordamiento de afluentes y grandes inundaciones. En medio de una calamidad de esta índole, se conoció el caso de un bebé que nació en un árbol. Ésta es su historia:
Se salvaron milagrosamente
En mayo de 2014, en Mozambique, África, varias inundaciones devastadoras, arrasaron con un buen aparte del territorio. Cerca de 700 personas perdieron la vida y otras cientos quedaron heridas y cerca de 600 mil damnificados. Cuando llegaron los organismos de socorro en búsqueda de sobrevivientes, un helicóptero se percató de que en un árbol había una mujer con un bebé. De inmediato, se acercaron al lugar para el debido rescate, logrando hallar a ambos con vida. Ella fue identificada como Carolina Chrindza, quien tenía nueve meses de embarazo, cuando su ciudad natal fue sorprendida por la terrible catástrofe.
Gracias a un árbol
Con la inundación, la parte seca donde ella quedó, se infestó de cocodrilos, pero por fortuna, había un árbol cerca, al cual subió con mucha dificultad, debido a su embarazo. Nunca imaginó que debía quedarse allí trepada por cerca de cuatro largos y penosos días, en el que en el que momentos antes de que los hallaran los rescatistas, dio a luz a un bebé.
Carolina bautizó a su pequeña como Rosita y los médicos estaban asombrados de que en esas condiciones hubieran sobrevivido y la niña naciera en perfectas condiciones. En su corazón sólo había un profundo sentimiento de agradecimiento con quienes la salvaron junto con su primogénita y expresó que se trató de un momento de terrible angustia prolongada y horas dolorosas, viendo cómo abajo estaban esperándola varios cocodrilos.
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