En el año 2005 un avistamiento muy interesante ocurrió en la Estación Espacial Internacional. El entonces comandante Leroy Chiao se encontraba en una caminata espacial con el cosmonauta Salizhan Sharipov cuando notó la aparición de algo muy extraño.

Los dos astronautas estaban colocando una antena espacial de navegación a 370 kilómetros sobre la superficie terrestre y viajando a unos 27 mil kilómetros por hora cuando Chiao fue testigo de un suceso que lo dejó completamente atónico:

El avistamiento

Lo que sucedió fue lo siguiente: los dos astronautas se encontraban mirando en direcciones opuestas, uno al espacio y el otro (Chiao) hacia la tierra. Este último notó, cuando el sol se puso, que una serie de luces comenzaron a aparecer en la superficie terrestre: los objetos, fuesen lo que fuesen, parecían volar a gran velocidad.

“Vi algunas luces que parecían estar en línea, era casi como una marca de verificación cabeza abajo, y las vi volar rápidamente y pensé que se trataba de algo increíblemente extraño”.

Lo que dice Chiao

Leroy Chiao no es una persona particularmente afín al campo de los ovnis. Afirma que no cree que otras civilizaciones hayan hecho contacto con la nuestra: aunque sería algo materialmente posible, ¿por qué no habrían de mostrarse abiertamente ante el mundo? Sin embargo, quedó atónito ante el fenómeno que presenció.

Cuando una persona que considera una verdad absoluta la existencia de naves espaciales, es natural que se considere que de alguna manera “vio lo que quería ver”. Cuando el testigo es un astronauta que además no cree en los ovnis sin lugar a dudas tuvo que suceder algo realmente impresionante.

No sabemos qué fue lo que vio Chiao y lamentablemente no quedaron fotos o videos del asunto. Por ahora, se añade a los cientos de avistamientos sobre los que no tenemos conclusión alguna.

Fuente de imagen: nasa.gov