Dicen que la muerte libera a las personas de todos sus males, penas e injusticias. Pero en un cementerio de la ciudad de Maracaibo, Venezuela, ni los muertos se libran de los ladrones, asaltantes y delincuentes.
Se roban los cadáveres para hacer brujería
“Aquí pasan cosas realmente insólitas, porque a los muertos los sacan de las tumbas para quitarle alguna prenda de valor o para hacer brujería…, era normal que se robaran las flores, pero que le hagan eso a los muertos es terrible”, relata Gladys Jiménez, una habitante de Maracaibo. Según ella y todos los otros ciudadanos, manifiestan que durante años, en este cementerio llamado Corazón de Jesús, varias sectas satánicas, profanan las tumbas, rompen los ataúdes, sacan a los difuntos para rituales y para robarles objetos de valor o la ropa, así como los candados y lápidas lujosas del campo santo.
El panorama alrededor de este cementerio es aterrador y siniestro. Con el paso del tiempo, para la gente de allí se ha vuelto común ver los cuerpos tirados por ahí, al igual que los féretros y las tumbas profanadas. Inclusive, hasta las cruces de cobre las arrancan para luego venderlas.
Por si fuera poco, un gran número de atracadores y pandilleros, al pasar las 6:00 de la tarde, cuando el sol recién se oculta, invaden el sitio y cualquiera que por allí transite, corre gran peligro, pues distintos casos de hurto y ataques con arma blanca, se han registrado a lo largo de los años. Las autoridades también han atribuido los actos vandálicos y profanos, a grupos practicantes del satanismo, pero extrañamente, aunque ha trascurrido mucho tiempo del cementerio en esas condiciones, no ha intervenido contundentemente la Fuerza Pública.
Escenarios tenebrosos, atracos, drogas y satanismo
En realidad, no sucede en uno, sino en varios cementerios de Maracaibo. Testigos aseguran que hechiceros, brujos y satánicos de todas partes, utilizan las tumbas para sus ritos oscuros y también aseguran que es un lugar donde se consumen toda clase de drogas y se expenden también. En 2016, muchos ciudadanos del estado de Zulia, en el país venezolano, comenzaron a pasar diversos proyectos al Gobierno para resolver la problemática.
Huesos por un lado, ropas de difuntos por el otro. El hedor de los cadáveres que al igual se hallan botados por todas partes de esos cementerios, es inimaginable. Verdaderos escenarios de películas de terror.
“Esto es una situación de prácticas satánicas, tal como pasaba antes que se profanaban las tumbas y sobre todo los restos de los seres queridos de muchas personas para utilizarlos para este fin, no es de extrañar que vuelva esta ola que se aleja completamente de la vida cristiana”, dijo el párroco de una iglesia de Maracaibo, el presbítero José Romero.
En abril de 2016, en el cementerio Corazón de Jesús, en el centro de la ciudad, fueron capturadas cuatro personas en momentos en que profanaban las tumbas. Cuando llegaron los agentes de inteligencia policial, los encontraron introduciéndole velas a un cráneo, al mismo tiempo que papeles con conjuros escritos y los roseaban con aceites y esencias.
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