El extraño trastorno

Son muy conocidos los casos de enfermedades que llevan a la persona a creer que se encuentra en peligro, que la persiguen o que la atacan. También es común que las personas sientan que son otro, que se involucren en un juego mental en el que adoptan otra personalidad. Pero el llamado “delirio de vidrio” es uno de los fenómenos más extraños de los que se tiene registro.
Actualmente es muy raro, pero en la época medieval resultaba bastante común: incluso afectó al rey francés Carlos IV. El soberano habría llegado a envolverse en sábanas o a exigir múltiples prendas para evitar quebrarse en la eventualidad de una caída.
El fenómeno era tan común en la edad media que incluso aparecía en diversos tratados de medicina a lo largo y ancho de Europa. Llegó a aparecer en un relato de Cervantes: “El Licenciado Vidriera”, en el que un joven sufre el delirio debido a una copa con una pócima de amor que lo envenena. Sin embargo, se hizo menos común y aparentemente desapareció a partir de 1830.

Un caso moderno

Nadie sabe la razón por la que las personas, de pronto, dejaron de sentir este extraño delirio, pero para los investigadores resultó extremadamente complicado encontrar casos médicos del siglo XX con los que pudieran hablar. Al final, un investigador llamado Andy Lamejin, tras una larga búsqueda, encontró a una persona que decía sufrir el trastorno.

El joven le explicó un poco de sus sentimientos. Sentirse de vidrio, afirmaba, era como sentir que se está allí y a la vez no se está. Además del temor a “romperse”, va de la mano con una sensación de transparencia, de invisibilidad, que aumenta el peligro de un accidente. Lamejin habló por horas con el paciente, que es hasta el momento el único caso registrado de Delirio de Vidrio en la actualidad.
De acuerdo con el relato de Lamejin, el joven, que había sido internado en la clínica Universitaria de Leiden, comenzó por señalar una ventana mientras decía. “¿qué ves allí?” Lamejin describió los árboles, las construcciones y los autos que había en el exterior. El joven respondió “ah… pero te olvidaste del vidrio”. Tras esto, le explicó que esa es la sensación permanente… como el vidrio, está allí, pero a la vez no está. Según dijo, era complejo darlo a entender.
Algunos psicólogos hablan de la metáfora del vidrio como una explicación de la realidad de muchas personas, aunque el delirio ya sea casi inexistente. Pero al preguntarles el porqué de esta desaparición, nadie sabe responder a ciencia cierta. De acuerdo con varios expertos, los tiempos en los que este delirio fue más común fueron aquellos en que el vidrio era una novedad y estaba comenzando a usarse masivamente en las construcciones. Conforme se volvió un material común, la dolencia comenzó a desaparecer. Pero entonces, ¿qué lleva a que aún exista un caso de delirio de vidrio en la actualidad?
Nadie sabe la respuesta a esta pregunta. ¿Qué opinan ustedes?
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