Gamal Abdel Nasser
El fin de una desastrosa guerra
Luego de que la Segunda Guerra finalizara acabando con todo a su paso, se obligó a Medio Oriente abrir un estrecho espacio para que llegaran a vivir los judíos que tanto habían sufrido por el holocausto y el desplazamiento de 2000 años y más, años vividos sin un lugar fijo desde que migraron desde Egipto como lo cuenta la Biblia.
Pero para las naciones que vivían sujetas a Francia y el Imperio Británico en el Próximo Oriente, desde el siglo XIX, luego del Imperialismo sufrido por los ejércitos trasatlánticos impuestos en todo el mundo, la idea no fue tan bien recibida, protestaron porque no les habían preguntado y muchos movimientos sociales pro árabes nacen. Así nace Gamal Nasser. Un oficial que creía en los derechos islámicos y trabajó fuertemente por reivindicar el significado de una identidad que se había perdido por culpa de las armas europeas.
La guerra había terminado mal para Egipto y los palestinos. Obligados a dar paso al surgimiento del nuevo estado de Israel, las personas tuvieron que conformarse con irse lejos, a otros lugares, bajar hasta las orillas del Nilo y vivir en un territorio nuevo.
El golpe de estado al Rey Faruq I
Nasser se alió con un grupo de soldados inconformes con el reinado de Faruq, pues este rey estaba ahí para proteger los intereses de los ingleses. Así que enojados por la llegada de los judíos establecidos en Israel, hicieron un golpe de estado que tumbó el reinado y conformó la República. Así se comenzó el mandato de Nasser.
Obviamente hubo muchos muertos en este levantamiento, los ingleses apoyaron las fuerzas del rey y la lucha se complicó. Muchas ciudades sufrieron la destrucción de casas, monumentos y edificios, pero todo sirvió para que los orientales se pudieran independizar del malévolo dominio de los ingleses.
Así se instaura una república cuyos intereses propios serán puestos sobre la mesa, en contraposición de los intereses europeos, se creará un nacionalismo que nunca tuvieron y por ello fortalecerán la religión árabe, más o menos por estas fechas los musulmanes volvieron con fuerza a las costumbres del Corán que habían dejado por culpa de la dictadura inglesa.
El Canal de Suez
La nacionalización del Canal del Suez
A mediados del siglo XIX los ingleses y franceses construyeron una magnífica obra arquitectónica que unía el Mar Rojo con el Mediterráneo, unía el Mundo Oriental con el Occidental. Es por ello que todo el dinero recaudado del canal de Suez iba para los europeos. Pero el llegado Nasser no le importó y lo nacionalizó. Esto ocurrió en la posguerra y con los ejércitos europeos debilitados, pero nacionalizar equivalía a tener un montón de dinero para la nueva república egipcia.
Los europeos no apoyaron esto y reaccionaron polémicamente por este absurdo, un muerto de hambre del que nunca habían escuchado hablar, quería quitarles una fortuna y no lo iban a dejar. Por ello declaran la guerra a Egipto. Aunque antes de enviar el primer cargamento de dinamita para destruir El Cairo, la nacionalización es apoyada por los rusos y los norteamericanos. Por ello, la inicial guerra del Sinaí, es rechazada por todo el mundo y los europeos se tienen que devolver con el rabo entre las piernas. Finalmente, obtienen una victoria luego de más de 3000 años, así los egipcios pueden disfrutar del dinero del canal para el mantenimiento social que tanto había sido borrado por los fríos franceses.
Las grandes obras arquitectónicas desarrolladas
Con la nacionalización del canal del Suez, Nasser pensó hacer una obra sin precedente en el mundo, así que mandó a hacer una obra faraónica, comparable solamente a las grandes pirámides y templos que daba grandeza a los dioses terrenales.
La creación de una presa del río Nilo, para darle energía eléctrica a todas las ciudades de Egipto, fue el plan maestro. Pero esta obra iba a terminar haciéndose en muchísimo tiempo por ello fue menester contratar a los rusos. Ellos habían desarrollado en Siberia grandes represas eléctricas pero las condiciones eran diferentes en Egipto, por lo cual Nasser contrató más de 20.000 trabajadores egipcios y así volvieron a construir una obra que salía del entendimiento. Estuvieron orgullosos de volver a su pasado épico.
Muchos de los templos de los faraones se anteponían al sueño de Nasser, pero él fue más grande que eso. Pidió ayuda a todo el mundo para que ayudaran a tomar esos gigantescos templos, con todo el interior laberíntico característico y lo trasladaron 200 metros más allá. Para ello fue necesario hacer uso de unas tensiones de cuerdas hacia arriba, como si fuese llevado desde un domo, así hicieron algo que nunca antes y nunca después el mundo vería.
Fue magnífica la creación de la presa de Assuán en Egipto, recordaba otra época, una donde los grandes Ramsés enviaban miles de hombres para canalizar el Nilo y daban vida al país con grandes obras. Esto benefició a Nasser por el poder obtenido sobre la población, lo comenzaron aclamar y hasta la moneda de Egipto, tuvo la cara del líder panarabista.
Otra de Nasser
La adoración a Nasser, el gran Faraón.
Y así lo adoraron. La población estaba feliz de volver a tener un faraón. Un ser divino que se ocupara de la población y fue denotado como el hombre más magnífico en mucho tiempo, hasta fue reelecto y las personas no querían un remplazo, incluso intentó renunciar una vez por perder una guerra contra Israel y el pueblo aclamó tanto su nombre que los dioses ayudaron a Nasser a volver a su tierra como el faraón del siglo XX.
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