En Estados Unidos ya se aprobó por parte de las autoridades de salud, que una aplicación de dispositivos móviles funcione como un anticonceptivo, pues ha demostrado que efectivamente previene el embarazo. De esta manera, quienes confíen en este método ya no se preocuparán nunca más por condones, operaciones, pastillas y mil cosas más. En seguida veremos: “El fin de los anticonceptivos gracias a una aplicación del celular”:
Sería la primera vez que algo así es aceptado por las autoridades en materia de un país. Indudablemente, la tecnología virtual ha ganado mucho terreno en los principales niveles de la sociedad. Aunque sólo una es reconocida oficialmente, existen muchas aplicaciones similares, como por ejemplo con herramientas para ajustar a un calendario virtual, los periodos menstruales, recordatorios de la toma de medicamentos, etc.
Pero a la fecha, ya existen muchos detractores y denunciantes, que afirman que no les sirvió de nada la aplicación y que resultaron comprometidos con un embarazo. Esta industria de salud femenina virtual, va creciendo a pasos agigantados y según los visionarios, en menos de nada podría llegar a producir más de 50 mil millones de dólares.
Por eso varias aplicaciones cuestan un monto significativo. Ofrecen termómetros basales, que supuestamente puede calcular la temperatura de la usuaria en el momento de levantarse; igualmente, aseguran que pueden calcular las ventanas de la ovulación y toda una serie de otras herramientas parecidas, basadas en el ciclo hormonal femenino.
La aplicación aceptada legalmente en Estados Unidos, según los usuarios, es la más completa del mercado. En Europa también fue designada como “dispositivo médico”.
Las pruebas que mostraron
La compañía a la que pertenece dicho software, cuenta con casi un millón de usuarios en todo el planeta. Nació la idea con el objetivo primario, de servir a las mujeres religiosas de diversas denominaciones, que por uno u otro motivo no se les permite emplear anticonceptivos ni condones.
Antes de ser avaluada por los organismos de la salud estadounidense en 2018, se realizó un experimento con casi 16 mil mujeres que usaron la polémica aplicación, durante 8 meses consecutivos. Los resultados indicaron que las embarazadas fueron muy pocas. Sólo el 1,9% de las participantes de la prueba, quedó en estado de embarazo.
Si se compara con la eficacia de las pastillas anticonceptivas en Norteamérica y ajustándolo a las estadísticas del test, la aplicación con sólo el 1,9% fue la tasa de embarazo. Las píldoras, 8%. Los condones, 18%. De acuerdo con estas cifras, la aplicación del celular sería más eficiente en esta materia. Pero, ¿por qué la polémica, los detractores y los denunciantes?
¿Por qué la polémica, los detractores y los denunciantes?
En Europa, antes de que Estados Unidos apoyara la aplicación, ya se habían presentado inconvenientes con algunas de las aplicaciones, porque muchas mujeres quedaron embarazadas empleando dicha tecnología. Lo mismo sucedió con la aplicación estadounidense que fue aprobada por la legislación.
Por su parte, la empresa autora de la app, Natural Cycles, responde que ese número de mujeres estaba dentro de sus márgenes de error y que con todo y eso, sigue siendo una herramienta que previene embarazos más efectiva que los anticonceptivos convencionales. Manifiestan que su habilidad es diagnosticar los días fértiles de las mujeres.
Principalmente, la comunidad científica de Estados Unidos entró en un gran debate y conflicto desde entonces, pues sin importar que la tecnología cuente con certificaciones y toda clase de presuntas evidencias de su eficacia que presenta la compañía, sigue siendo algo muy dudoso, ya que los hechos reales demuestran personas afectadas.
Los especialistas de la Ginecología son los mayores debatientes. Por ejemplo, una reconocida profesional de ginecología de la Universidad de Northwestern, la doctora Lauren Streicher, expresó que no puede entender por qué el gobierno de su país legalizó algo tan pseudo científico y lleno de problemas en todos los niveles. Literalmente dijo:
“Esto no es ciencia; esto es una locura. Ya hemos desarrollado métodos anticonceptivos buenos, seguros y confiables que están disponibles para nosotros. Esta aplicación está llevando a las mujeres completamente atrás en el tiempo”.
Otra especialista, de nombre Laura MacIsaac, miembro de la “Medicina de Mount Sinai”, de la ciudad de New York, lanzó su voz de protesta, argumentando que como consecuencia de que la dinámica de la cotidianidad de las mujeres varía de modo notable, esta aplicación mecánica falla inevitablemente.
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