El habla

El habla

Es probable, que previo a abordar la definición y demás características del Habla, sea necesario revisar algunas definiciones, que permitirán entender esta dimensión del Lenguaje en su contexto teórico preciso.

Definiciones fundamentales

Por consiguiente, puede que sea pertinente prestar atención a la definición de Lingüística, pues esto permitirá comprender bajo qué disciplina es concebido el concepto de Habla. Así mismo, será importante pasar revista sobre la definición de Lenguaje, por ser el sistema del cual el Habla forma parte. A continuación, cada uno de estos conceptos:

Lingüística

En este sentido, se comenzará por decir que la Lingüística es entendida, en términos generales, como la disciplina científica, cuyo principal propósito es el estudio y comprensión de la estructura y funcionamiento de las Lenguas naturales, es decir, aquellas lenguas que han nacido y evolucionado como procesos espontáneos e históricos de cada una de las comunidades lingüísticas que las han creado, a través de complejos procesos de convenciones sociales. Así mismo, es importante decir que la Lingüística es una ciencia que se acerca al Lenguaje –su principal objeto de estudio- desde una perspectiva descriptiva, es decir, que aborda el estudio de este sistema con el interés de observar y registrar su comportamiento, lejos de un interés prescriptivo.

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Lenguaje

Por su parte, el Lenguaje es definido por la Lingüística como –además de ser su principal objeto de estudio- un sistema de signos con valor diferenciador, es decir, que cada uno de los signos que conforman el Lenguaje se distingue de los otros, precisamente porque no es ellos, algo así como que se puede identificar a /b/ sobre todo porque no es /c/ ni /p/ o /k/. Igualmente, la Lingüística General, tal como señalara el padre de esta disciplina, Ferdinand de Saussure, asume al Lenguaje como un sistema dicotómico, lo cual se puede explicar como un sistema que cuenta con dos dimensiones o caras, que a pesar de oponerse, se complementan y son inseparables: la Lengua y el Habla.

El Habla

En cuanto a cómo es concebida entonces el Habla, la mayoría de las fuentes lingüísticas indican que esta es tenida como la dimensión tangible, concreta y real del Lenguaje, puesto que mientras la Lengua sería el compendio abstracto de la totalidad de reglas por las cuales se rige una Lengua, el Habla sería la realización de estas reglas y mecanismos en la vida real, es decir, en el plano concreto. Así mismo, el Habla cuenta con un grupo de características, las cuales ayudan a definirla, y casi siempre establecen oposición con aquellas que presenta la Lengua, factor dicotómico que se encuentra unido al Habla. A continuación, algunos de los principales rasgos del Habla:

Tangible

Quizás el rasgo más importante del Habla sea su propiedad tangible. Esto se refiere a que cuando el hablante hace realidad una Lengua por medio del habla, se vale de sonidos articulados, los cuales constituyen una realidad física sonora, que puede ser escuchada, registrada y medida. En consecuencia, lo tangible del Habla se opone a lo abstracto de la Lengua.

Individual

Así mismo, esta realización que hace el hablante de la Lengua común a todos los miembros de una comunidad lingüística, hace que el Habla se convierta igualmente en una dimensión individual, puesto que no existirán dos hablantes que cuenten con igual forma de hablar. Así también, la actuación del hablante lo situará a una mayor o menor distancia de los que dicha comunidad concibe como lengua modelo, determinando entonces también sus rasgos sociolingüísticos.

Mutable

Entre otras consecuencias del carácter individual que posee el Habla, se encuentra también su capacidad de mutabilidad. Esto se debe especialmente a que el hablante va nutriendo su habla en base a las experiencias que vive. Por ende, en la medida que la persona estudie, lea, vea televisión, entre en contacto con otros hablantes, irá variando sus expresiones y modos de hablar, cosa muy distinta por ejemplo con lo que sucede en la Lengua, en donde los cambios suceden muy poco y a través de generaciones de hablantes.

Dinámica

En consecuencia, la mutabilidad que experimente el Habla, le confiere también una característica de dinamismo, puesto que la rapidez con la cual el hablante –o un grupo de hablantes- pueden adoptar una expresión o modismo, y posteriormente dejarla en el olvido, habla mucho de la cualidad y posibilidad de cambio y dinamismo con el que cuenta esta dimensión tangible e individual del Lenguaje.

Abarcable

Finalmente, el Habla además de individual cuenta con la propiedad de ser una entidad abarcable, esto significa básicamente que cada individuo puede manejar a perfección su modo de hablar –aun cuando no sea muy consciente de la forma específica en la que habla- por lo que se puede considerar que el Habla es una dimensión del Lenguaje tanto individual como abarcable. Así mismo, eta última característica implica que el hablante cuente también con la capacidad de cambiar o impulsar cambios en su habla, a diferencia de la Lengua en donde ocurre lo contrario, pues es tan amplio el conjunto de reglas y procedimientos que involucra que no puede ser comprendido o abarcado por un solo individuo, lo cual implica entonces que ninguno de los miembros de la comunidad pueda hacer cambios dentro de ella, garantizando su estabilidad en el tiempo, y por ende la comunicación entre varias generaciones e individuos.

Imagen: pixabay.com

Bibliografía ►
El pensante.com (agosto 22, 2017). El habla. Recuperado de https://elpensante.com/el-habla/