Conspiración
¿Qué tanto sabemos del mundo? ¿Y qué tan posible es que algunos tomen decisiones involucrando cosas que nos afectan directamente o podrían controlar nuestro futuro?
En la respuesta a estas preguntas se esconde el temor que tenemos de hacer parte de una fachada: un mundo que no es real mientras, tras bambalinas, ocurren los sucesos verdaderamente determinantes. Es por ello que cada vez que una conspiración – así sea relativamente pequeña – sale a la luz, el mundo respira aliviado.
Recientemente ocurrió un suceso bastante interesante en este aspecto: luego de que un hacker fuese descubierto asesorando a uno de los grupos políticos en puja por la presidencia de Colombia comenzó a confesar otras cosas. En la actualidad, bajo custodia de las autoridades colombianas, quedó claro que su intervención en las elecciones de este país no fue la única de sus acciones… y ni siquiera la más importante.
La Era Digital
El rápido flujo de información gracias a Internet y a los avances en computación lo ha cambiado todo: hoy una guerra puede ganarse desde un escritorio, atacando las fuentes de información enemigas, destruyendo sus líneas de aprovisionamiento, incluso anulando los protocolos de seguridad de los sistemas energéticos de fábricas y ciudades: un buen ejemplo de ello es el ataque de los Estados Unidos que prácticamente inhabilitó por un año la purificación de uranio de los proyectos nucleares iraníes.
La política no es la excepción. Aunque hacer un fraude masivo puede ser complejo en la actualidad – pues hay muchos organismos de control – eso no significa que el acceso prioritario a información no sea fundamental, y que las elecciones no puedan manipularse de otras maneras. Teniendo en cuenta, además, las ventajas que brinda el alcanzar el poder político en cualquier país (y en particular en América Latina, donde el clientelismo es rey) es natural que un político inescrupuloso esté interesado en usar todos los medios a su alcance.
Y aquí es donde entra el hacker colombiano: Andrés Sepúlveda.
El Hacker Político
Sepúlveda salió a la luz cuando un video demostró sus vínculos con la campaña presidencial del partido Centro Democrático: el hacker estaría encargado de infiltrar las negociaciones de paz entre el gobierno y las FARC para torpedear el mismo.
Los vericuetos de la política colombiana no son importantes, lo importante aquí es que un hacker se encontraba apoyando una campaña presidencial… y que esta no fue la única.
Recientemente, Sepúlveda confesó en una entrevista a Bloomberg que su trabajo como hacker dedicado a la política llevaba varios años y que había “asesorado” varias campañas presidenciales en América Latina. Su papel, oculto a los ojos del público, podría haber sido determinante en la victoria de varios personajes entre los que se cuenta al presidente mexicano Peña Nieto.
Elecciones presidenciales
De acuerdo con Sepúlveda, desde hace casi una década llevaba ofreciendo “paquetes” a los políticos interesados que costaban unos 12.000 dólares mensuales e incluían el rastreo de sus contendientes y la masificación de cuentas y correos que creaban “tendencias” en las redes sociales y hacían propagada. Por 20.000 dólares el paquete aumentaba a “ataques” informáticos y mediáticos que desacreditaban a los contradictores, así como una constante y permanente vigilancia.
De acuerdo con las declaraciones del hacker, ya en el 2005 habría comenzado a trabajar en varias campañas en Colombia y con el paso del tiempo habría perfeccionado sus métodos para convertirlos en “paquetes” de gran eficiencia que se ofrecían bajo la superficie. Aunque por sí mismo no podría asegurar una victoria – en el caso colombiano perdió, aunque puede argumentarse que fue descubierto antes de las votaciones – asegura que tuvo un papel fundamental en el triunfo de varios candidatos.
El caso de Enrique Peña Nieto es, por mucho, el más escandaloso: de acuerdo con Sepúlveda más de 600.000 dólares habrían sido desembolsados por la campaña del ahora presidente para crear un verdadero dispositivo de espionaje que le brindó prácticamente toda la información sobre las campañas opositoras. En palabras del hacker, apenas uno de los asesores de cualquier candidato opositor escribía una palabra de un discurso, esta información le era transmitida a Sepúlveda y su equipo.
La información les permitió generar trending topics con datos sensibles de los candidatos opositores (y usando más de 30.000 cuentas falsas de Twitter) y sabotear los actos de los otros partidos. El día antes de las elecciones, el equipo preparó un grupo de máquinas para que llamasen a miles de teléfonos en Jalisco a las 3 de la mañana apoyando al candidato de izquierda Enrique Alfaro Ramírez, mayoritario en el área. Esto molestó a los votantes – esta era la idea – y Ramírez terminó por ser derrotado.
Peña Nieto habría recibido ayuda de Sepúlveda, según declaraciones del hacker
Conspiraciones políticas
Estoy seguro de que esto no es lo que muchos esperan de una conspiración, pero no debemos subestimar su alcance. Estamos hablando de un pequeño equipo de personas que perfectamente pudo elegir a varios presidentes latinoamericanos y trabajar por casi una década antes de que el asunto saliera a la luz.
El mundo digital es una arena nueva en la que mucho puede hacerse y un puñado de hombres pueden alcanzar gran poder. Sepúlveda demuestra, en su trabajo de casi una década, lo mucho que se presta a la manipulación.
Fuente de imágenes: 1: eltiempo.com, 2: semana.com, 3: vivelohoy.com