Las negligencias médicas han costado la vida de muchas personas, así como también se la han arruinado a otras. Cuando los profesionales modernos de medicina no han sido debidamente preparados, o se hallan indispuestos por alguna razón, o consumen alguna clase de estimulante o estupefaciente, o simplemente no realizan su trabajo por vocación real, pueden ocasionar una verdadera tragedia, como al hombre al que le amputaron una pierna, que se encontraba sana.
Por más que advirtió a los médicos sobre su error, le amputaron la pierna equivocada
El caso sucedió en Perú, donde dos galenos por error, le amputaron una extremidad a un paciente, en el año 2010. Todo comenzó cuando Jorge Villanueva, con 88 años de edad en ese entonces, agobiado por los síntomas de la diabetes, le debían quitar la pierna derecha por lo que se programó una intervención quirúrgica, con tan mala fortuna que resultó experimentando el peor momento de su vida, por la negligencia del personal que lo atendió.
El lugar de los hechos fue en el hospital Alberto Sabogal, propiedad del Seguro Social. Como estaba predispuesto para una amputación, cierto día llegaron las enfermeras para trasladarlo a sala de cirugías, ante lo cual Villanueva se sorprendió porque le estaban preparando la pierna que estaba sana. Cuando le estaban aplicando la anestesia para dormirlo, el anciano se percató del gravísimo error que estaban cometiendo e intentó decirles que se habían equivocado y que le iban a quitar su pierna en buen estado.
Pero lamentablemente, aquellos doctores, identificados como Miguel Dulanto y Álex Tapia, se hicieron los de oídos sordos y procedieron con la fatal cirugía. Cuando la familia se enteró a las pocas horas, no dudaron ni un segundo de denunciar el caso a las autoridades y estaban totalmente conmocionados ante lo que le habían hecho al abuelo. Pero ante la denuncia, el seguro ordenó que amputaran la pierna restante. Así tal cual se hizo y el anciano quedó sin extremidades inferiores.
El anciano quedó sin las dos piernas y fue indemnizado con dinero
En consecuencia, la justicia peruana condenó a los dos médicos, Tapia y Dulanto, a cuatro años de cárcel y cuatro de inhabilidad en su profesión, por haber sido encontrados culpables, de haberle quitado la pierna del lado izquierdo, a Jorge Villa Nueva.
El ministro de Salud de esa época, Óscar Ugarte, ante la indignación del pueblo peruano que se enteró del suceso por las noticias nacionales, solicitó medidas disciplinarias para Tapia y Dulanto, pero la solidaridad de los colegas de los galenos, se vio presente con la decisión del “Colegio Médico del Perú”, al decidir no efectuar ninguna sanción contra ellos, sino por el contrario absolverlos, argumentando falta de pruebas. Eso sí, debieron pagar 50 mil soles a modo de indemnización. Y al igual, el seguro debió pagar a los afectados la suma de 100 mil soles.
Aquella familia del anciano, junto con la víctima, expresaron que ese había sido uno de los momentos más trágicos de su vida y manifestaron su total decepción por el sistema de salud, al que catalogaron como negligente y corrupto. Pero en el otro sentido, los médicos acusaron a Villanueva y a sus parientes, de haber planeado todo para ganar un buen dinero.
Imagen: elcomercio.pe