Una enfermedad horrible
En Indonesia vive un hombre de 35 años que posee una de las enfermedades más extrañas del mundo por la cual le es imposible incluso realizar cualquier tipo de actividad laboral, con su cuerpo cubierto por extrañas verrugas es conocido como el Hombre Árbol de Indonesia, el inicio a su malestar se dio tras un accidente en el cual se lastimo una rodilla. Las extremidades superiores de éste hombre están ocultas tras un racimo de verrugas de más de 30cm de espesor, según estudios el padecimiento de esta enfermedad está relacionado con un extraño caso de VPH ( virus del papiloma humano) y la combinación de una de anomalía que en impide al organismo combatir el virus, la enfermedad es conocida como Epidermodisplasia Verruciforme también conocida como displasia de Lewandowsky-Lutz o epidermodisplasia verruciforme de Lutz-Lewandowsky.
La enfermedad desarrolla escamas máculas y pápulas que se alojan especialmente en manos y pies, el virus tiende a hacerse evidente en poblaciones entre las edades de 1 a 20 años. El primer caso documentado se hizo público gracias a los dermatólogos Félix Lewandowsky (1879-1921) y Wilhelm Lutz (1888-1958) quienes trataron medicamente a Dede Koswara, un hombre indonesio que a sus 35 años de edad comenzó a notar como de sus manos y pies crecían animalias similares a las raíces de un árbol.
La causa genética de la enfermedad en está en la inactividad de los genes TMC6 (EVER1) o TMC8 (EVER2) pertenecientes al cromosoma 17 un cromosoma compuesto por hasta 15000 genes, la verdad es que a pesar de lo importante de la identificación de cada uno de los genes hasta ahora se desconoce por completo cual es la función especifica de estos dos generes en particular, algunos expertos aseguran que pertenecen a un proceso de la regulación de distribución de Zinc, lo cual tendría gran lógica dado que el Zinc es fundamental para algunas proteínas virales por lo que estaría directamente relacionado con el dramático crecimiento apresurado de las verrugas del virus del papiloma humano en personas con la enfermedad de Epidermodisplasia Verruciforme.
El diagnostico positivo a el virus se da por la presencia de escamas de coloro rojo-marrón en la cara y cuello del paciente además de lesiones papilomatosas o verrugas, queratosis seborreica, y pápulas de color rojo-rosa en mano en el resto del cuerpo especialmente en el rostro, manos y pies. A pesar de que no se conoce un tratamiento definitivo para la enfermedad si se recomienda uno en especial que costa de seis meses de Acitretina, un fármaco de suministración oral, es el más recomendado gracias a que ayuda a pausar la proliferación del virus, además deberán de ser extirpadas las lesiones tumorales con el fin de prevenir futuros tumores cutáneos.
La vida de Dedé Koswara
La vida de éste campesino indonesio se vino a bajo gracias a su padecimiento del cual culpa por el abandono de él y sus hijos por parte de su esposa, la carencia de trabajo y la vida entre una pobreza extrema, incluso se ha visto desesperado a niveles tales como para aceptar participar de una feria rodante, algo así como circo, para ser observado por otros y convertirse en motivo de burlas constantes, sin embargo lograba recibir algo de dinero para su subsistencia.
Por extraño que parece la rehabilitación de éste hombre pasó por varias etapas de conflicto que inició con la negación del gobierno indonesio para permitir que se trasladara al hombre a los Estados Unidos donde se le estaba ofreciendo el mejor de los cuidados y tratamiento basados en que a un hombre de pueblo no era bueno alejarlo de su propia tierra, sin embargo el proceso no terminó estancado allí y éste hombre pudo recibir la atención que necesitaba.
Al cumplir 37 años de edad, Dede Koswara volvió a casa tras haberse sometido a un total de ocho cirugías para retirar gran parte del tejido escamoso que en total sumaron 13 kilos menos de carga excesiva en su cuerpo con lo cual sólo le restan 300 gramos de verrugas por extirpar, todo el proceso de curación está acompañado de la suministración de grandes dosis de vitamina A que impedirán que el cuerpo de Dede vuelva a inundarse en verrugas, sólo para la suministración de estas dosis se debió negociar con algunas empresas farmacéuticas.
A Dede Koswara aun le crecen verrugas y de hecho se estima que deberá pasar por el quirógrafo al menos dos veces al año por el resto de su vida para mantener una vida de funcionalidad normal, ahora éste honorable campesino es capaz de alimentarse por si mismo, escribir e incluso usar un teléfono móvil, y guarda la esperanza de encontrar un buen empleo y una buena mujer que quiera casarse con él.
La probabilidad de padecer la enfermedad está dada en menos de 1 entre un millón según estiman los expertos. Éste no ha sido el único caso conocido de Epidermodisplasia Verruciforme de hecho se sabe de otro en Rumanía y muchos más en Indonesia, lo que deja en incertidumbre el porqué esta región del mundo presenta la mayor cantidad de casos con el virus.
Fuente de la Imagen: izaping.com