El Pensante

¿El hombre extinguió a los dinosaurios? Las piedras de Ica y la primera humanidad

Ciencia - octubre 14, 2014

La historia oficial nos dice que los dinosaurios se extinguieron hace aproximadamente 65 millones de años, mucho antes de que existieran los primeros seres humanos sobre la faz de la tierra. Dicho de otro modo, que los dinosaurios y el hombre nunca coexistieron juntos.

Imagen 1. ¿El hombre extinguió a los dinosaurios? Las piedras de Ica y la primera humanidad

Sin embargo, ¿qué sucedería si no sólo hubieran coexistido juntos, sino que hubiera sido el hombre uno de los causantes de su extinción? Las piedras de Ica, en Perú, grabadas presuntamente en la edad de los dinosaurios cuentan relatos asombrosos de una raza que exterminó casi una tercera parte de los dinosaurios. También muestran mapas de la edad de la Pangea y la Lemuria, así como operaciones quirúrgicas en las que se ven operaciones a corazón abierto.

De acuerdo a dichas piedras, la raza de aquel entonces vivió en Colonias, y dejó la tierra ante el devenir de un cataclismo global inminente. Al parecer, los dinosaurios eran una amenaza incesante para sus colonias, por lo que los científicos alternativos sugieren que los dinosaurios machos eran asesinados y su cadáver arrojado en fosas comunes, luego eran tapados por toneladas de arena. el objetivo era reducir la población de estos indeseables animales.

Y no será la primera vez que se afirme esto. Varios autores espiritualistas afirman que el hombre existió mucho antes de que existieran los dinosaurios al paso recurren al capítulo 4 del libro del génesis, en donde se afirma que, mucho tiempo antes del diluvio universal, había hombres gigantes sobre la tierra.

Estos hombres gigantes son los que habrían podido hacer frente a los colosales dinosaurios y diezmarles, tiempo antes de que la colisión de un asteroide impactara con la tierra, aniquilándolos totalmente y obligando a la raza de aquel entonces a buscar refugio fuera de la tierra.

En la actualidad las piedras de Ica son consideradas como un fraude por parte de la ciencia; sin embargo, esto no hace cesar la polémica con respecto a estas piedras, encontrando tanto firmes detractores como defensores.