En la modernidad, los causales de divorcio son múltiples. Como que la pareja ronca, hace ruidos al comer o se subió de peso. Pero uno de los más insólitos casos, es el de “el hombre que demandó a la esposa por tener hijos feos y además de todo, fue indemnizado”.Se trata de un ex – matrimonio de China, que comenzó alegremente con la unión de Jian Feng con la que pensó, sería la mujer de su vida.
Según él, sus hijos son los más feos del mundo
Los problemas comenzaron cuando la mujer fue dando a luz a cada uno de sus tres hijos, mismos que no resultaron tan agraciados, como su padre lo esperaba y según él, son “los niños más extremadamente feos del mundo”. Entonces, en el año 2013, procedió a pedirle el divorcio a su esposa, cuando nació el tercero de ellos. Pero para poder efectuar la separación desde la legalidad, atribuyó el motivo a un posible adulterio, pero se le practicaron pruebas de ADN y se corroboró que Jian Feng sí es el verdadero padre de los tres primogénitos frutos de su matrimonio.
Pero la fealdad de aquellos niños, provenía de su madre, quien también tenía esos rasgos naturales, hasta que con el tiempo se fue modificando con diferentes operaciones estéticas. Por eso cuando Jian la conoció y se enamoró de ella, ya estaba cambiada. Pero la genética se impuso sobre sus hijos y la decepción fue inminente. Pero el golpe emocional de aquel hombre decepcionado fue tal, que demandó a su esposa por haberlo engañado, al esconder el pasado de su aspecto natural y real. «Me casé con ella porque estaba enamorado, pero apenas nació nuestro primer hijo empezamos a tener problemas maritales», manifestó el hombre indignado.Pero el Tribunal comprendió la posición en la que se encontraba Jian y le halló la razón legal de su molestia.
Su esposa tuvo que pagarle 120 mil dólares
En consecuencia, obligó a la esposa a pagarle la suma de US $120 mil. Aparte, ya había invertido más de 100 mil dólares en sus cirugías, especialmente de pómulos y arreglo de párpados; por lo tanto, sus intenciones de embellecerse salieron muy costosas, pues hasta el matrimonio perdió. El hombre afirma que sus hijos lo espantan, lo horririzan. Él dice que no le importa para nada la belleza interior, pues tamaña fealdad resalta a la vista y no puede creer que él sea su papá. En ninguno de los medios de comunicación que lo entrevistaron, guardó si quiera un poco de pudor al referirse hacia sus primogénitos y cónyuge, tan sólo expresaba su persistente malestar y repudio.La noticia causó gran polémica en las redes sociales y algunos catalogan a este sujeto como indolente y superficial.
Algunas clínicas de cirugías estéticas aprovecharon el suceso para utilizar slogans en sus promociones, tales como “te ofrecemos la cirugía perfecta. El único problema será explicárselo a tus hijos”.Por su parte, la madre y los niños quedaron desconsolados, sintiéndose verdaderamente mal. Tanto el tribunal que determinó la sentencia, como Jian Feng, han sido calificados de indolentes, puesto que la apariencia física no determina lo valioso de una persona.
Imagen: beevoz.com (modificada)
