Hechos atroces se presentan en el mundo por do quier; atracos a mano armada, genocidios, violaciones, torturas, entre otros inclusive inimaginables. Pero el caso que presentaremos, dejó sorprendido a todo México e impactó demasiado en las redes. Se trata de un hombre que mató a su propia madre.
La apuñaló varias veces con un picahielos
Los hechos se presentaron en septiembre del año 2016, en Mexicali, baja California, cuando las autoridades encontraron cerca de las 11 pm, el cadáver de una mujer de 51 años de edad, dentro de una vivienda. Al lado del cuerpo sin vida, estaba un picahielos ensangrentado, mismo con el que se efectuó el nefasto crimen. La víctima tenía una herida grande en su cuello, al igual que en varias partes del cuerpo, junto con apariencia de distintos golpes. Fue identificada como María Vázquez.
Todos los vecinos de la localidad salieron alarmados y al presenciar semejante hecho, no dudaron ni un solo segundo en acusar al hijo de la occisa, porque según varios de ellos, lo escuchaban siempre tratando mal a su madre y eran frecuentes los escándalos de las peleas dentro de aquel hogar, además, que hacía unos cuantos minutos se estaban escuchando gritos y por ello, llamaron a la Policía.
Su hijo fue hallado como principal sospechoso
Pero entre los testigos, había un sujeto que afirmaba haber visto al hijo de la mujer asesinada, salir huyendo por la ventana y señaló la dirección a la que corrió. De inmediato, varios oficiales salieron en su búsqueda y al poco tiempo lo atraparon cerca del lugar. El hombre, identificado como Sergio Guadalupe, tenía la ropa manchada de la sangre de su madre, a quien presuntamente acababa de asesinar.
Pero el sujeto lo negó todo y su versión fue que tan pronto como llegó a su casa, la vio tirada en el piso y muy herida, por lo que trató de reanimarla y por ende, según él, es que tenía manchas de sangre en sus manos y ropa. Sin embargo, ante las pruebas inminentes, las investigaciones lo señalaron como el principal culpable. Muchas riñas intrafamiliares han culminado en estos sucesos sangrientos y espantosos.
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