Pero aunque se duerma menos, desde todo punto de vista el sueño es algo fundamental. Centenares de estudios han demostrado que no dormir bien puede causar todo tipo de problemas de salud y unos pocos han indicado que dejar de dormir del todo causa la muerte. Es por ello que oír hablar de una persona que no duerme (ya sea porque no lo desea o porque es realmente incapaz de ello) resulta tan difícil de creer.

No es nuestro primer caso. Ya hablamos en este artículo de la Señora Inés Fernández, una mujer española que habría dejado de dormir a raíz de un aneurisma y que pasó más de 30 años esperando junto a la cama de su esposo que llegase la mañana. Su caso resultó en uno de los misterios más interesantes del siglo XX, pues jamás fue estudiado a profundidad antes de que la mujer muriera.

Pero Thai Ngoc, vietnamita de nacimiento, aún sigue vivo:

Thai Ngoc

El caso de Thai Ngoc es más reciente que el de Inés: el hombre nació en 1941 (tiene hoy 75 años) y a sus 31 años contrajo una fiebre que casi le causa la muerte. A partir de entonces, asegura, se volvió incapaz de dormir.

Como Inés, no se trató de una decisión.  No fue que de pronto dejase de necesitar el sueño y decidiese comenzar a aprovechar las noches, no. Dormir se convirtió en una imposibilidad y el sueño, del que todos hemos huido en algún momento, se convirtió en inalcanzable. Y como en el caso de Inés, ello tuvo poca mella en su salud.

Thai es un campesino vietnamita que vive de laborar en su finca. Debido a su peculiar enfermedad, lleva 4 décadas sin necesitar de sueño, por lo que ha tenido bastante tiempo para cuidar sus animales y sus cultivos: en el pueblo que vive lo consideran como un hombre muy generoso pues suele ayudar en las noches a sus vecinos. Pese a que la falta de sueño no parece haber tenido mayores efectos en el hombre, a partir del 2006 su salud comenzó a decaer.

Antes de aquel año, el hombre podía realizar sin ningún problema acciones físicas bastante exigentes como llevar cargas de 50 kilogramos por tramos de 4 kilómetros. En 2006, sin embargo, comenzó a trabajar menos y afirmó que la falta de sueño lo hacía sentir “como una planta sin agua

¿Por qué no duerme?

Pese a que Thai sigue con vida, jamás se le han realizado estudios serios. El hombre, tradicional e increíblemente apegado a su esposa y sus 6 hijos, se ha negado siempre a viajar al extranjero, y en Vietnam ha sido atendido pocas veces por médicos: la mayor parte de su tratamiento ha sido con base en la medicina tradicional.

Esto hace que sea imposible, por ahora, determinar la causa de su insomnio. Algunos especialistas especulan sobre una enfermedad que, más que impedirle dormir, haría que el hombre pasara por cortos “microsueños” que su cerebro no diferenciaría de la vigilia. Así, dormiría mucho menos que la persona promedio, pero lo suficiente para no sufrir las consecuencias del insomnio permanente.

Esta teoría es, hasta el momento, la única. Por su parte, Thai asegura que las pastillas para dormir no han tenido ningún efecto en su insomnio.

Es interesante ver las similitudes entre los casos de Inés y de Thai. Ambos se volvieron insomnes a partir de un evento externo (contrario a quienes claman haber dejado de dormir gracias a la meditación o semejantes). Ambos se mostraron descontentos con su condición, pero no pudieron hacer nada para cambiarla.

Como veremos en otros artículos, sus casos (contrario a lo que uno esperaría) no son tan raros. Otras personas han vivido sin dormir: sobre ellos hablaremos en futuros artículos.

Fuente de imágenes: 1: taringa.net, 2: wowamazing.com