Ira, frustración, indignación y muchos otros sentimientos encontrados, suele experimentar alguien cuando un policía le impone una multa de tránsito. El protagonista de esta historia, quiso expresar su inconformidad con la ley, pagando una infracción con 22 mil monedas de un centavo.
Sintió que lo estaban extorsionando
Su nombre es Brett Sander, un hombre estadounidense que acarreó una sanción de tránsito, por quebrantar los límites de velocidad. Pero él no aceptó su culpabilidad y se aferró a la idea de que todo se trataba de una extorsión por parte del uniformado y quiso manifestar su posición en contra, llevando un balde lleno de miles de monedas, para pagar la multa correspondiente.
Los hechos se desarrollaron en Texas. Sander quedó tan ofuscado y ofendido que quiso buscar una forma de vengarse y no vio otra alternativa más que cancelar su comparendo, de un costo de 222 dólares, con más de 22 mil monedas de centavo cada una. Para ese pago, los funcionarios de la oficina de tránsito debieron invertir 3 horas completas, en el conteo y almacenamiento de esa cantidad impresionante de monedas.
Se empeñó en manifestar su inconformismo pacíficamente
Brett Sander conducía su coche a una velocidad de 63 km por hora, en una vía urbana por donde sólo es lícito llegar a los 48 km. Por eso, el sujeto decía que la multa es totalmente un atropello por parte de la autoridad y que jamás fue legal haberle impuesto un comparendo.
El hombre llegó rabioso a realizar esa diligencia obligatoria, cargando un balde muy pesado de esas monedas y un acompañante que lo filmó cuando Sander dejó caer esos miles de centavos encima del mostrador de los empleados. Sin embargo, el hombre alegó que tenía todo el derecho de protestar y que su proceder era pacífico, pues no atentó contra la integridad de ninguna persona.
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