En esta oportunidad, traemos la historia de “el hombre que quiso asegurarse de morir”, uno de los ganadores de los “Darwin Awards”, unos polémicos premios que resaltan a las personas que murieron y gracias a ello, supuestamente la humanidad ahora es mejor, pues eran demasiado defectuosos y se quitaron de en medio.
Hizo de todo para morir, pero al final pereció por otra causa
Se trata de un francés, de nombre Jacques LeFevrier, quien recibió el curioso galardón en el año 1989. Este sujeto quería a toda costa quitarse la vida e intentó en varias ocasiones, pero había fallado. Cierto día, queriendo asegurarse de no fracasar en el suicidio, tomó veneno para ratas, se amarró una cuerda en el cuello, la sujeto de una gran roca, se empapó en gasolina, se prendió fuego y saltó desde un abismo, pero no bastándole, apenas se lanzó, también se disparó con un arma.
Pero tal parece que el destino no quería que su final fuese así. Por eso, la soga se rompió con la bala y cayó en el mar, que con sus aguas apagaron las llamas y como tragó mucha agua salada, resultó vomitando el raticida. Un pescador que rondaba el lugar, se percató de lo acontecido y lo recató. Finalmente, murió en un centro hospitalario a causa de hipotermia.
Los premios Darwin
El caso se volvió tan famoso, que Jacques recibió un premio Darwin. Estos premios que llevan el nombre del famoso científico que propuso la “teoría de la evolución de las especies”, consideran que las personas que han fallecido en sucesos absurdos y de modos peculiares, como el protagonista de esta historia, han contribuido a que la raza humana supuestamente, evolucione genéticamente.
Esta clase de premiación, generalmente se realiza cuando las personas en cuestión, ya han muerto. Pero las excepciones, son con aquellos individuos que no perecieron en el insólito accidente, sino que quedaron imposibilitados para procrear. Inclusive, a éstos les otorgan “mención honorífica”, todavía estando con vida.
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