Hace casi 30 años, el mundo estuvo al borde de una tercera conflagración mundial, puesto que las denominadas principales potencias se amenazaron con misiles nucleares. Gracias a la intervención de un hombre que se empeñó en evitar que la humanidad fuera extinguida por lo que se denominó en su momento: “La Guerra Fría”, todos nos salvamos.
Ese hombre quien detuvo el conflicto bélico fue Stanislav Petrov, un teniente coronel del ejército de la Unión Soviética, que tan sólo en 37 minutos detuvo la hecatombe nuclear. Todo ocurrió el 26 de septiembre de 1983, cuando los americanos estaban dispuestos a todo contra los soviéticos y viceversa.
Petrov, quien estaba al frente de las operaciones militares, específicamente en el cargo de la red soviética de satélites de alarma temprana sobre Estados Unidos, se percató por medio de un satélite ruso que los norteamericanos habían lanzado un misil y de inmediato debía informar lo sucedido. Afortunadamente, la Consciencia de este hombre se activó al instante y reflexionó que no debía decir nada, o de lo contrario, el planeta entero sucumbiría en el fuego atómico del Apocalipsis.
Pero la cosa se agudizó aún más cuando los satélites soviéticos registraron cuatro lanzamientos más, por parte de los norteamericanos. Lo curioso de todo, es que la información era falsa y Petrov se percató de ello. Coincidencialmente, en ese momento la Tierra entraba en una conjunción con el Sol y los satélites rusos. Pero de acuerdo con las órdenes que tenía el coronel Stanislav, la humanidad hubiera desaparecido. Por desacato, este héroe fue amonestado en su ejercicio militar, pero gracias a su osadía y reflexión, la humanidad continúa viviendo.
Fueron momentos demasiado tensionantes, porque el destino del planeta estaba en manos de un solo sujeto, a las 12:14 minutos de la madrugada de ese 26 de septiembre, en el bunker de Serpukhov-15. Según los datos equivocados del satélite, Rusia sería impactada en tan solo 20 minutos por esos misiles estadounidenses. Si este militar no analiza previamente lo que estaba sucediendo con la posición de los astros y se llena de adrenalina, además de seguir fielmente su deber, hubiera activado el botón rojo que representaba el final.
Pero por otra parte, Petrov fue felicitado y hoy felizmente recordado, tras el incidente. Él dijo: “si me hubieran premiado a mí, tendrían que haber castigado a los demás”. En el año 2004, recibió un premio de 1000 dólares por parte de la Asociación de Ciudadanos del Mundo, como recompensa a su heroica actuación que detuvo una gran catástrofe.
Versión de video: El hombre que salvó al mundo de la Tercera Guerra Mundial
