El fanatismo religioso ha conllevado al ser humano durante siglos, a la barbarie, el asesinato y crímenes espantosos. En actualidad, continúan estos hechos, de manera individual y colectiva. Tal es el caso de “el hombre que se arrancó los ojos” en una iglesia.
Parecía una película de terror de zombies o posesos
En 2011, en la parte norte de Italia, mientras se celebraba una misa en la “Catedral de San Andrea”, uno de los fieles parecía estar poseído y se arrancó brutalmente los ojos, ante la vista de todos los presentes. La escena era infernal y la sangre brotaba del rostro de este individuo, de 46 años de edad en ese entonces. Gritaba desgarradoramente y las demás personas quedaron petrificadas ante semejante espectáculo.
Por la gritería y las llamadas de auxilio, personal de emergencias llegó a los pocos minutos, intentando salvar la vida de aquel enloquecido sujeto. De inmediato, lo trasladaron a un centro hospitalario, donde le practicaron una operación de urgencia, pero su vista no pudo salvarse y quedó completamente ciego.
El hombre, natural de Reino Unido, asistía comúnmente a las ceremonias religiosas que en aquella iglesia se ofician. Según reportes de las investigaciones, sufría de problemas psicológicos crónicos y se encontraba en tratamiento recientemente. El hombre luego decía que se sintió poseído por una voz que lo incitó a arrancarse los ojos con sus propias manos.
Junto con el sujeto, se encontraba también su madre, quien relató: «estábamos en la Eucaristía cuando de un momento a otro, mi hijo se tiró al suelo y empezó a pegarse cabezazos contra el suelo. Tenía la cara llena de sangre. Yo no entendía lo que ocurría. No decía nada».
Los médicos no se explican cómo lo hizo
Pero lo más asombroso fue el parte médico, pues Gino Barbacci, el doctor que atendió el caso, informó que resulta casi imposible que con la fuerza normal de un ser humano, se logre hacer una cosa como esas. “hace falta una fuerza sobrehumana”, dijo textualmente y añadió que en toda su larga carrera profesional, jamás había visto algo semejante.
Cuando el hombre llegó al hospital en una ambulancia, al bajarse tenía el rostro lleno de sangre y esto resultó demasiado impactante para quienes lo vieron. Sin embargo, daba la impresión de que no sintiera dolor alguno e ingresó a sala de Urgencias en compañía de su anciana madre.
Parecía que no le doliera
Según el doctor Barbacci, todo el tiempo el sujeto se mantuvo consciente y respondía bien a las preguntas que le realizaban, como el por qué se había causado tanto daño y él insistía en aquella entidad demoniaca que lo impulsó desde una voz mental. Pero aparte de contestar en tono muy bajito, no se quejaba de nada, ni del terrible dolor físico y moral por el que estaba pasando, pues ya sabía que nunca recobraría la vista.
Algunas versiones periodísticas, afirman que todo se debió a que el hombre dejó de tomar sus medicinas psiquiátricas y otros tantos han llegado a aseverar, que en muchos templos religiosos, de diversas religiones, se mueven entidades peligrosas y han poseído a numerosas personas a lo largo del tiempo, pues se han registrado muchos casos de posesiones similares, aunque no tan sangrientas, en iglesias y lugares de culto.
Imagen: elperiodistadigital.com