Existen numerosas prácticas sexuales catalogadas por muchos como aberraciones. Por ejemplo, dentro de esa gama se encuentra la necrofilia, que es el sexo con muertos; o la zoofilia, con animales. Pero una de las más extrañas de todas, es intentar un coito con un automóvil.
Una aventura sobre ruedas
Como mecanofilia se le ha denominado a esta clase de inclinación sexual y se tienen registros de aproximadamente 600 personas en el mundo que lo experimentan. Uno de ellos es Edward Smith, quien de manera muy tranquila y sin pena alguna, confesó a los medios que desde los 15 años mantuvo su primera relación con un vehículo automotor y que actualmente, su amante es un escarabajo Volkswagen al que llama “Vainilla”.
De acuerdo con Smith, sus gustos son heterosexuales por lo que “debe elegir siempre un coche hembra”, ya que según él, existen coches machos y autos hembras. Cuando se le interrogó por su estado de salud mental, aseveró estar perfectamente bien e insiste en que no siente ningún temor en ventilar sus “aventuras sobre ruedas” a diestra y siniestra.
Su novia la Volkswagen
Dice que le encanta visitar las ferias automovilísticas y sobar a los carros, darles besos en el capó y lo que más le gusta: el exosto o tubo de escape. Relata que su novia actual, “Vainilla” el Volkswagen, se lo compró a una familia practicante de la religión ‘Testigos de Jehová’. Pero además cuenta que su relación es abierta y libre, ya que también mantiene relaciones con un Ford Ranger y un Ford GT, o con cualquier coche que lo cautive en un parqueadero.
En las redes sociales ha promulgado mucho sus gustos pasionales, lo cual le ha llevado a conocer a cerca de 500 individuos con intereses idénticos. Para una gran mayoría de personas, estas prácticas son un signo indiscutible de que algo no anda bien en la psicología.
Imágenes: elcotidiano.es (modificada)