Gracias a los diversos medios informativos masivos, en los últimos años ha sido posible enterarse de casos realmente insólitos, escalofriantes y calificados por muchos como aberrantes, como el que traemos a continuación: “un hombre tuvo siete hijos con su propia hija”, producto de terribles violaciones.
Quedó sometida a las violaciones de su padre desde los 11 años
Argentina, ciudad Santiago del Estero; todo empezó en una familia aparentemente normal, en la cual el fruto del matrimonio eran 3 hijos, dos hombres y una mujer. Pero cuando el protagonista de esta historia, quien es el padre de esta familia, cumplió 56 años de edad, enviudó y envió a sus hijos varones a vivir con otros familiares, quedándose él solo con la niña de 11 años a quien resultó embarazando en siete oportunidades.
A los pocos meses, Vernacho como lo llamaban sus amigos, cuyo nombre real es Domingo Bulacio, tomó a su hija como la señora de la casa y como su propia amante, de manera violenta y obligada, sin importarle los gritos de piedad que a diario le imploraba su hija. De tal modo que prácticamente, la secuestró durante 22 años en su vivienda y la ultrajaba en repetidas ocasiones.
Tras esos años de constante violación, nacieron 7 niños, los cuales vivían en un sólo cuarto de la pequeña casa. Los infantes presenciaban las aberraciones sexuales cometidas hacia su mamá, según indicaron los testimonios de ellos mismos, en la investigación correspondiente.
«Un ser agresivo y lleno de maldad»
Y todo fue denunciado, gracias a que el menor de los pequeños un día sintió malestares. Ante el estado crónico del niño, la mujer aprovechando la ausencia de aquel hombre y llena de preocupación, se ingenió la forma de salir de la casa y llevó al niño al médico, donde a modo de rutina le preguntaron por el papá del niño y ella dentro de su triste inocencia, contestó que era su mismo papá.
Los médicos no podían creer lo que estaban viendo: una mujer con 7 niños, producto de la violación de su padre. De inmediato, llamaron a las autoridades que indagando sobre el caso, descubrieron que los vecinos siempre vieron a esa familia como anormal y escondida, siempre encerrados. Además, atestiguan que veían al hombre como un ser agresivo y lleno de maldad.
Cuando la policía se dio a la captura de Domingo, no lo encontraron en su casa ni en los alrededores; el hombre había huido y así duró 45 días prófugo de la justicia, hasta que a finales del año 2015, fue capturado en una casa medio abandonada ubicada a 35 kilómetros de su ciudad natal, Santiago del Estero.
La fiscalía de esta ciudad realizó pruebas de ADN para comprobar la paternidad de los menores, dado que en un principio existieron dudas por parte de los abogados del caso. Todas arrojaron positivo. Domingo era el padre de su hija y de sus 7 hijos con ella.
En enero del año 2016, se le impuso una larga condena en prisión por el delito de «abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por el vínculo».
Imagen: 20minutos.es