Un relato salido del infierno
De nuevo nos encontramos con un relato japonés sacado de alguna buhardilla o, quizás, de las conversaciones de oscuros personajes en un macabro callejón de Tokio. En este caso, el relato gira en torno al pequeño Tomino, un niño bajo el que habría caído una horrible maldición.
La historia del pequeño Tomino fue escrita por Yomota Inuhiko en un poema denominado, precisamente, “El Infierno de Tomino”, parte de un libro llamado “El Corazón es como una Piedra Rodante”. Fue publicado en 1919 por Saizo Yaso en su “colección de 27 poemas”, y desde entonces se encuentra en el centro de una terrible maldición.
De acuerdo con el relato, este poema jamás debe leerse en voz alta. De hacerlo, la persona se arriesga a que eventos terribles le sucedan. Hay una pequeña advertencia en el libro que reza: “si lees este poema en voz alta, eventos trágicos sucederán”, y si bien las personas no se ponen de acuerdo con respecto a las características de estos eventos, son pocos los que se atreven a arriesgarse leyendo el poema. Algunos afirman que el castigo por hacerlo es la muerte, otros, que se trata de la pérdida de seres queridos o de bienestar material, pero nadie sabe a ciencia cierta a qué se refiere la pequeña advertencia o donde se originó la leyenda.
¿Verdad o leyenda?
En algunas páginas web donde el poema se ha hecho popular muchos han afirmado que leerlo no les atrajo ningún mal, mientras que otros relatan algunos sucesos incómodos y otros sencillamente no volvieron a escribir del todo. Así mismo, se cuenta en Japón que durante una emisión radial del poema el lector tuvo que detenerse a medio camino por el malestar que le produjo la lectura, y sufrió unos días después un accidente que requirió hospitalización. Por supuesto, muchos afirman que se trata solo de una leyenda y que el episodio radial se organizó así para aumentar el rating.
Y ustedes, queridos lectores, ¿serían capaces de leer en voz alta el dicho poema? Según dicen, para que funcione la maldición debe leerse en japonés: la versión original (con su traducción y su pronunciación) la pueden ver aquí. ¡Buena suerte! (a quienes se atrevan, claro).
Fuente de imagen: doob.cl