De acuerdo con los especialistas de la mente y la Psicología, una persona pierde casi el 90 % de concentración y reconocimiento de lo que sucede a su alrededor, cuando utiliza un teléfono móvil o algún otro aparato que contenga juegos, chats y aplicaciones. La demostración más precisa de este planteamiento, se aprecia claramente en Pokemon Go, el juego que ya ha cobrado varios heridos y hasta muertos, como un joven que murió recién se estrenó la aplicación.
Se lanzó por el puente por capturar el pokemon
En julio de 2016, recién se lanzó el popular juego, un joven de 20 años de edad, natural de Nueva Zelanda, identificado como Evert Johnson, murió al lanzarse de un puente por intentar atrapar un pokemon. Los hechos se presentaron en Auckland, en un puente de 18 metros de altura.
Los allegados a la víctima mortal, aseguran que Evert tan sólo estaba probando por primera vez, aquel juego aplicación que tan rápidamente se hizo masivo. Las horas pasaban y el joven no llegaba a su hogar. De tal modo que los familiares comenzaron a sospechar que algo le había sucedido y advirtieron a las autoridades, quienes finalmente lo hallaron debajo de aquel puente, sin signos vitales.
Varios accidentes en el mundo
Igualmente, en México, también en julio de 2016, otro joven de 18 años perdió la vida, en el mismo intento de atrapar un pokemon. Cayó a una alcantarilla, por ir totalmente abstraído en el aparato. Los accidentes fueron en aumento y ya se han registrado varios, en diversas partes del mundo, razón por la cual la polémica por el juego, autoría de Nintendo para móviles, no se hizo esperar, tanto en los círculos académicos como religiosos, pues mientras unos acusan a los jugadores de Pokemon Go como hipnotizados y de mentes débiles, los otros se lo atribuyen a planes diabólicos para atrapar las almas de los incautos.
Verdad o no, los accidentes se han presentado uno tras otro y donde sigue llegando la moda y se instaura la aplicación, se expande el furor y los fans crecen cuantiosamente. Los accidentes de tránsito, tampoco se quedaron atrás.
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