Jesús de Nazaret: quizá el personaje más importante de la historia moderna de la humanidad. Inclusive así se hallen divididas las perspectivas sobre aquel quien decía ser el Hijo de Dios, pues algunos lo odian y otros lo aman, su popularidad es enorme y su impacto en la vida occidental ha sido crucial. Sin embargo, aunque sea tan relevante, poco se sabe de su vida.
Según algunos investigadores y también, la perspectiva gnóstica, masónica y esotérica, sugieren que los siguientes aspectos no se han conocido en la historia oficial. Veamos:
Poseía riquezas físicas
Según afirman algunos de los investigadores y escritores, el Mesías provenía de una familia del linaje de uno de los hombres más ricos y poderosos de todo Israel: El rey David. Siempre se había creído que había nacido en la pobreza, por aquello del pesebre o establo donde ocurrieron los hechos.
Pero su genealogía indica que su familia, por parte de José, provenía de la dinastía de David y Salomón. En esta premisa se basan aquellos que afirman que Jesús habría contado con prosperidad económica.
Su frase de poder más importante era: “YO SOY”
La pronunciaba como un gran decreto y luego se producían los impresionantes milagros. La primera vez que alguien le preguntó quién era, Él respondió: “Yo Soy”. Tal cual fue el sagrado Nombre de Dios que Moisés recibió de la Zarza Ardiente. Cristo lo utilizaba en diversas oportunidades, como por ejemplo cuando dijo:
- «Yo soy la luz del mundo»
- Yo soy el pan de vida»
- «Yo soy la resurrección y la vida»
- “Antes que Abraham, Yo Soy”
- “Yo Soy el Lucero de la Mañana”
De igual forma, cuando lo iban a apresar los soldados, Él les preguntaba a quién buscaban y respondían: “a Jesús, el nazareno”. Entonces Él respondía: “Yo Soy” y todos caían al suelo.
Su esposa fue María Magdalena
Debido a que se hallaron varios papiros, escritos en copto y en egipcio antiguo, en Nag Hammadi y otros lugares, además de grandes obras como “El código Da Vinci”, de Dan Brown, diversos investigadores afirman que el nazareno tuvo como cónyuge a María Magdalena.
De hecho, si revisamos en la Biblia, en ninguna parte se menciona que Magdalena fuera una prostituta. Las mujeres de ese oficio mencionadas allí, no son ella, en ningún evangelio.
Algunos de los evangelios hallados en Nag Hammadi, fueron el de la mismísima María Magdalena, el de Felipe, Santiago, Tomás, Judas Iscariote, entre otros. En todos ellos, coincide que el maestro amaba profundamente a Magdalena como a su mujer y que continuamente la besaba en la boca.
Según los gnósticos, era supremamente necesario que fueran marido y mujer, pues así podían practicar el Tantra sagrado que los convirtió en Dioses, en el Gran Súper Hombre que la historia describe. Sin ella, nada hubiera sido así.
Los Reyes Magos no asistieron al nacimiento de Jesús en Belén
Tampoco lo habrían conocido cuando era un bebé, según aseveran algunos escritores e investigadores. Desde esta perspectiva, los reyes magos demoraron cerca de dos años para llegar hasta donde estaba el Niño Dios, pues se dirigían en caravanas de camellos y se guiaban por una estrella.
Cuando iba a realizar un milagro, expulsaba a las personas sin fe
Cuando estaba orando para que se efectuara algún prodigio, se encargaba primero de retirar del lugar a aquellas personas de poca fe, que estaban pronunciando palabras negativas en contra de lo que se pedía al Altísimo.
Fue instruido plenamente en el judaísmo
Nació como judío y creció recibiendo las costumbres y dogmas hebreos. Su misión era conocer a la perfección la Ley, para poder transformarla y renovarla, de la desviación que habían sufrido las escrituras y el camino que conduce a la Divinidad. Esta es una afirmación de personajes como J.J. Benítez, quien ha escrito bastantes misterios acerca del Redentor del Mundo.
La túnica de Jesús era muy valiosa
Su vestido era de lino sin costura, según detallan las escrituras. Pero esta clase de ropajes solo eran usados por hombres opulentos de aquel entonces. Era tan costosa, que por ese motivo los soldados romanos se la jugaron a los dados mientras lo flagelaban.
Jesús oraba a solas y daba gracias como si estuviese cumplido
Jesús siempre se adentraba en el monte a orar y a meditar. En algunos de sus milagros se narra cómo resultaba dando las gracias por el milagro, aun cuando éste no se había efectuado.
Luego, ordenaba con voz de mando, como cuando ordenó a Lázaro levantarse y salir de la Tumba. Literalmente decía: “Gracias, Padre, porque siempre me escuchas”, como si hubiera orado antes de ese momento o como si hubiese un secreto mágico en las “gracias”.