Correctivos violentos

Por ejemplo, Taylor Santos era uno de los 103 estudiantes reprendidos con la violencia, a la mitad del año 2015 en el “distrito escolar de Springtown”, localizado en Texas, Estados Unidos, donde en la mayoría de  estados es legítimo sancionar con golpes a los estudiantes. En el caso de Texas, se efectúa con una paleta de madera y en este instituto en especial, la regla se aplica estrictamente.

El código de conducta señala de forma precisa, que los correctivos físicos para los alumnos son la manera correcta de otorgar una lección ejemplar, a excepción de aquellos cuyos padres provean una carta con su firma, en la que se prohíba tales sanciones hacia sus hijos. En muchas escuelas llaman por teléfono  a unos de los padres de familia, para solicitar la autorización de golpearlos.

Las cifras son sorprendentes: en sólo Texas, donde funcionan 1033 distritos escolares, únicamente 40 instituciones prohibieron rotundamente, los castigos corporales para el estudiantado. En Mississippi, sucede tal cual, como por ejemplo en el “distrito escolar de Greenwood”, cuyo manual de convivencia decreta el castigo violento.

Miedo permanente en los estudiantes

Uno de los estudiantes que se graduó de dicha casa académica fue Laquerius Leflore, de 18 años en aquel entonces, y relata que los maestros lo golpearon repetidas oportunidades, en su adolescencia más difícil. «Era como si alguien realmente fuera torturado, a veces. Trataban de que doliera, ese era el objetivo”,  precisó el joven en uno de los diarios más importantes del país.

La población estudiantil más propensa a ser lastimada con golpes, son aquellos alumnos que provienen de las minorías étnicas, razón por la cual se ha puesto en duda muchas veces, la justicia de esta metodología correctiva. Los niños en su totalidad, manifiestan a través de los años, un intenso miedo a las represalias por alguno de sus comportamientos que no encajen dentro de las normas establecidas.

Imágenes: taringa.net