Protectorado francés de Marruecos
En el siglo XX, Francia y España hicieron una alianza secreta para compartir Marruecos entre ambos. Como parte de ese objetivo, buscaban sacar del país africano todo el provecho posible. Ellos sabían muy bien que tenían que ayudar a modernizarlo si deseaban sacar algo.
La nación marroquí duró siglos enteros controlado por un rey que no tenía suficiente poder en todo el entorno. El Atlas marroquí era gobernado por clanes y bandas de asaltantes que impedían cualquier tipo de progreso social. La experiencia de vida en Marruecos era complicada para los europeos.
Sucedió que desde el siglo XVI los europeos entraban a Marruecos en busca de recursos. La religión de todos los habitantes hizo que vieran a los europeos como enemigos naturales, entonces era muy usual ver asaltos o muertes de peregrinos que venían en busca de fortuna.
La suerte no cambió en el siglo XX, sólo que esta vez los gobiernos no dejaron que todo este ambiente quedara impune. Los ejércitos cuidaban a los civiles que venían por negocios. Incluso el establecimiento de un ferrocarril en el país propició la llegada de legionarios franceses.
La guerra del Rif
Las tribus del Rif no permitieron las incursiones francesas y decidieron unirse para combatir a los franceses y españoles. Los tratados de Madrid (1880), Algeciras (1906) y Fez (1912), daban el derecho a los ejércitos modernos de establecerse en el territorio africano.
Abd el-Klim, líder rifeño decidió resistir creando un estado independiente llamado República de Rif. La resistencia marroquí será altamente recordada por los españoles que se vieron en jaque por los hombres rifeños.
Los enfrentamientos eran arduos por el conocimiento preciso del terreno por parte de los africanos. Los españoles tuvieron varias derrotas y tuvieron que organizar sus fuerzas en un ejército más combativo y de élite: La legión española. Los rifeños atacaban en guerra de guerrillas.
Desde 1924, el ejército francés entró a combatir a los rifeños que estaban bien organizados. Luego de la batalla de Uarga y el desembarco de Alhucemas, los europeos se posicionarían mejor en el territorio.
Las pérdidas para España fueron gigantes y causales de la caída de Alfonso XII unos años después (26.500 muertos). Aun así ganaron y desintegraron la República del Rif, donde muchos padecieron martirios terribles. Marruecos quedó en manos de los europeos.
La resistencia guerrillera
A pesar de la victoria francesa-española, varias etnias hostilizaron las minas de hierro o asesinaron franceses y españoles. El caso de Zaya u-Hmad es muy reconocido por enfrentar a los franceses desde un nacionalismo vencido.
Zayd pertenecía a la etnia Ait Murhad que fue pacificada en la guerra durante el año de 1933. El rencor de ver perder a sus compatriotas lo llevó a revelarse y declarar la guerra, él solo, a Francia. Aunque fue un pastor se convirtió en un bandolero en la época más difícil de la guerra.
Desde 1928, saqueó caravanas, como lo hizo en Tinghir junto a setenta hombres. En 1930 migró a la zona ocupada por los franceses, debido a que en el sur faltaba el agua. Allí logró camuflarse por un tiempo. Trabajó como albañil.
Reapareció en su etnia en 1932 y la familia lo recibió con los brazos abiertos, aunque los franceses invadieron las zonas cercanas a Iqdman donde estaba su familia. Su vida guerrillera comenzó en una emboscada a unos soldados. Mató 3 franceses y se llevó 4 carabinas.
Participó en la batalla de Baddu donde una granada mató a su esposa. Allí mismo fue herido y hecho prisionero. Tiempo después lo dejaron en libertad para que sanara sus heridas pero el prefirió migrar hacia las montañas.
Por una causa desconocida, Zayd encontró dos vacas que vendió para comprar armas. Las revendió a un grupo resistente capitaneado por Wad Nun. Ese contrabando duró hasta 1934, fecha en que todo envío de armas era interceptado por los franceses. Zayd vio la hora de luchar solo.
La guerra de Zayd
En junio de 1934 Zayd se alió a un camarada llamado u-Murkhush para emboscar al lugarteniente francés Phelipon para robarle su dinero. En cuestión de semanas vio la hora para interceptarlo. En carretera le disparó y le quitó más de 400 francos y una carabina.
Su nombre salió a luz y tuvo que esconderse porque si lo encontraban lo ejecutaban. Toda el área era protegida por los franceses que tenían un control exhaustivo en el territorio como jamás lo hubo antes. Zayd deseaba que su sociedad siguiera siendo como en el pasado, por ello no paró su guerra.
Zayd creo un pequeño ejército para emboscar a los franceses. Hizo dos atentados contra camiones pero en cada robo o toma perdía varios hombres. Fue cuestión de tiempo para que declarara una jihad (guerra santa) contra los invasores.
Ahora su guerra no era contra los franceses sino contra los marroquíes que apoyaban a los franceses. Por eso sus atentados empezaron a matar oficiales de su propia nacionalidad. Esto fue su pérdida, pues al matar al lugarteniente, el conductor escapó y dio el aviso.
Siguieron varios asesinatos a civiles franceses hasta el 5 de marzo de 1936, fecha en que terminó siendo abatido luego de tres meses en fuga. El ejército francés y el marroquí se aliaron para buscarlo y ajusticiarlo.
Este personaje es la viva muestra del inconformismo colonial. Su nación al no ser desarrollada tenía los valores propios de una sociedad árabe. Pasaron dos décadas más en la que los marroquíes siguieron bajo control europeo.
Fuentes:
- Montgomery Hart David. “Bandidismo en el alto Atlas Central Marroquí”. E: Bandidismo en el Islam.
- https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_del_Rif
- https://es.wikipedia.org/wiki/Protectorado_franc%C3%A9s_de_Marruecos
Imágenes: 1 y 2: zayduhmad.wordpress.com, 3: txokomaiteabi.blogspot.com