Es apenas natural que entre mayor sea la distancia temporal que nos separe de una sociedad, menos sepamos de ella. Y en este aspecto cabe resaltar el conocimiento que tenemos de las sociedades de Mesopotamia, que se encuentran entre las más antiguas existentes en la Tierra y las que alcanzaron gran complejidad en periodos más tempranos.

Muchos de los grandes misterios y teorías con respecto a civilizaciones ancestrales – como aquella de los Anunnaki – tocan a esta civilización, que ocupa desde las primeras ciudades estado conocidas en Mesopotamia hasta los inmensos y poderosos imperios de Ur, Caldea o Asiria. Más importante aún, se considera que desde este “centro primario” se expandieron conocimientos como la agricultura o la cerámica  las sociedades adyacentes de Egipto, Anatolia y Grecia, así como a las estepas del norte y, eventualmente, a la totalidad de Europa. De alguna manera, Mesopotamia podría ser considerada la madre de nuestra civilización.

Sin embargo, no nos cabe ninguna duda – al menos desde el punto de vista de la Academia – con respecto a la imposibilidad de que fuese Mesopotamia quien influenciara procesos civilizatorios como el de la remota China o, más lejano aún, como aquellos de América. Y, pese a ello, vemos algunas coincidencias… interesantes, por así decirlo, entre ambas sociedades.

La lista de coincidencias es larga y algunas se pueden considerar, más que otras, como una simple casualidad. Sin embargo, hay una en particular que llama la atención tanto por su ubicuidad como por el hecho de que se le ha dado poca o ninguna importancia. Se trata de lo que podríamos llamar “el bolso ancestral”.

La maleta de los Dioses

Las representaciones de deidades y gobernantes son una de las fuentes más valiosas de información que tenemos de estas sociedades antiguas. En ellas podemos ver cómo veían el mundo estas personas y qué objetos usaban para representar lo que consideran importante.

Y es allí donde encontramos el bolso.

Se trata de una figura sencilla: un rectángulo colgado de las manos o brazos de los personajes por una pequeña tira que forma un semicírculo. Ni siquiera sería llamativa de no ser por su peculiar repetición en diversas culturas a lo largo del mundo.

En efecto, el llamado “bolso ancestral” aparece en pinturas asirias y sumerias, pero también en tallados de Armenia, el Levante, Egipto, Grecia, Mesoamérica y los andes sudamericanos. Si bien podría argüirse que se trata de objetos de carga con forma de cestos o semejantes, es indudable que la coincidencia es, cuanto menos, interesante. Existen figuras semejantes en California, en varias pinturas rupestres, así como en la isla de Sumba en Indonesia. Es posible que otras representaciones del bolso – que parece casi un arquetipo universal – se hayan pasado por alto.

Queda clara la semejanza entre mesoamérica y mesopotamia

Pero entonces, ¿qué había en esa maleta? ¿Qué representaba? Y más importante, ¿por qué parece repetirse en tan distintos escenarios?

A decir verdad, nadie parece haber tratado de responder a esta pregunta. Los primeros “bolsos” aparecen ya en Gobekli Tepe, el templo más antiguo que se conoce, y desde entonces han aparecido sencillamente en todas partes. Uno podría argumentar que la figura es bastante genérica y un cesto de junco o paja se vería casi igual en cualquier parte, claro, pero este modo de carga no era eficiente y distaba de ser común en todas las culturas mencionadas. Además, se trata de un pequeño cesto que podría cargar poco peso y evidentemente tiene un significado más ritual.

Esta imagen es de Sumba, isla indonesia

Al menos en Mesopotamia, parece haber estado designado para llevar agua sagrada. Lamentablemente no encontré ningún autor que revelara sus propósitos en América o Indonesia, pero si eran parecidos podríamos estar ante una de esas extrañas coincidencias que obligan a revisar todo lo que sabemos… porque parecería que todas las sociedades habían sido influenciadas por la misma noción.

¿Acaso nació la civilización en un solo lugar? ¿O nos fue enseñada por un tercero?

Fuente de imágenes: pinterest.com