El descubrimiento del lente
En 1850, un explorador británico llamado Sir John Layard encontró en el antiguo palacio de Nimrod un extraño objeto circular. Se trataba de un pequeño cristal circular, un poco ovalado, plano y que se asemejaba mucho a un lente moderno. Sir John, convencido de que su hallazgo tenía mucho de especial, de inmediato lo guardó para después entregarlo al Museo Británico.
Un análisis posterior probaría que el lente es increíblemente antiguo (pues fue construido hace más de 3.000 años) por artesanos desconocidos del Imperio Asirio. Sin embargo, ¿cuál era su función? ¿Por qué solo existe uno de ellos? ¿Y por qué no se adoptó esta útil tecnología, sino que fue olvidada por casi dos milenios tras la desaparición del Imperio?
Los misterios del Lente de Nimrud
Estos fueron solo los primeros interrogantes asociados al sorprendente descubrimiento. En los 1850’s los primeros arqueólogos apenas si comenzaban a descubrir la naturaleza de las antiguas sociedades, y se esperaba que futuras excavaciones brindaran más pistas sobre la función del peculiar hallazgo. Sin embargo, década tras década no había más que silencio. Parecía ser que el objeto hallado por Sir John era único entre los asirios.
La manera de lidiar con este misterio por parte del Museo Británico es un tanto peculiar. El Museo afirma que el lente “tenía poco o ningún uso práctico” y que seguramente se mantenía como una curiosidad o un objeto ritual. Sin embargo, pocos renglones más adelante el mismo Museo afirma que “aunque esta pieza de roca cristalina ha sido cuidadosamente tallada y brillada e indudablemente tiene propiedades ópticas, estas son posiblemente algo accidental”.
Las críticas a la versión oficial
No hace falta explicar la razón por la que muchos consideran insensata (por no decir ridícula) esta posición. Aquí tenemos un lente perfectamente funcional, cuidadosamente construido y brillado, pero resulta que jamás fue usado como lente. Sin embargo, el museo tiene sus razones para afirmar tal cosa, y principalmente la ausencia de cualquier registro, pintura o algún tipo de mención al artefacto y no digamos de artefactos semejantes en esa u otras sociedades de la época. Se trata, en verdad, de un objeto único.
¿Cómo podemos explicar el misterioso Lente de Nimrud? Pues bien, si no asumimos que se trataba de una curiosidad o una casualidad, es complicado establecer su función en la sociedad Asiria. Por su graduación, es posible pensar que se usaba como una herramienta para refractar la luz y obtener fuego, o incluso que era el lente de un telescopio primitivo, pero estos usos implicarían una tecnología común, que no habría sido olvidada tan fácilmente.
Algunos han ido tan lejos como para afirmar que el lente no fue manufacturado en tiempos asirios y era meramente un recuerdo en aquel entonces, proveniente de un pasado más glorioso. Esto, aunque arriesgado, explicaría por qué sólo quedó uno y a qué se debió que se usara como objeto ritual y decorativo a pesar de ser obviamente funcional.
Por su parte, algunos vinculan el lente a objetos particularmente detallados manufacturados por artesanos asirios de aquel periodo, y afirman que se usó como lupa para magnificar los detalles de los objetos y permitir modificarlos a escala milimétrica. Esta versión resulta particularmente realista, pero sigue sin explicar de dónde provino el lente. ¿Será que efectivamente lo encontraron por casualidad?
En todo caso, nadie sabe a ciencia cierta cómo funcionaba el lente de Nimrod, y seguramente a estas alturas nadie pueda ya saberlo. Es un misterio que seguirá encendiendo la imaginación de los académicos y aficionados a la Historia Antigua.
Fuente de imágenes: 1: upload.wikimedia.org, 2: britishmuseum.org