Pero este año resulta particularmente interesante porque, por primera vez, un colombiano ha sido premiado con esta distinción. Se trata de Felipe Borrero, quien hizo parte del equipo que descubrió… que un catador de vinos puede detectar el olor de una sola mosca en la copa.

El olor de la mosca

Borrero es un biólogo de la Universidad de los Andes que comenzó su carrera estudiando los opiliones, un grupo de artrópodos cercanamente emparentados con las arañas. Sin embargo, con el paso del tiempo pasó a estudiar las moscas y, eventualmente, la comunicación química que realizan por medio de las feromonas.

Entre la investigación, comenzaron a analizar el mecanismo por el que el cerebro de la mosca procesaba la información olfativa y esto llevo a analizar las sustancias químicas que la mosca emitía. Y así llegaron al tema del “olor a mosca”: un hedor característico que nadie es capaz de describir con claridad pero que todos asocian al animal.

Resulta que este olor es generado por las moscas hembra exclusivamente, parece estar relacionado con el tema de la reproducción… y es el mismo olor que hace que una mosca en una copa de vino arruine el vino. El olor fue bautizado con el nombre Z4-11A y parte del estudio involucró analizar si podía ser detectado con facilidad por una persona.

Y resultó que sí: un catador de vinos puede detectar, por el olor, la presencia de una mosca en una copa de vino. Fue este hallazgo el que llevó a que el equipo se ganara el IgNobel.

En caso de que les interese, este tipo de estudios suele tener muchas aplicaciones en el control de plagas.

Fuentes:

1. https://www.elespectador.com/noticias/ciencia/el-colombiano-que-gano-un-ignobel-explica-su-investigacion-articulo-813649

Imagen: lavanguardia.com