Se trata de dos mellizos franceses, Igor y Grichka, nacidos el 29 de agosto de 1949 en Saint Lary. Su misma carrera indica una particular preferencia por el espectáculo: son “personalidades de la televisión francesa, productores, científicos, ensayistas…”. Se trata de una combinación bastante peculiar.

Y además de esto, los dos hombres parecen tener una obsesión con las cirugías que desde el año 2000 los han convertido en dos personas… peculiares, por decir lo menos. Su imagen, cuanto menos, puede calificarse de extraterrestre. Y lo más interesante es que nadie sabe realmente cómo generaron estos cambios: pudo ser por cirugías realizadas en completa privacidad, por el consumo de hormonas para el anti envejecimiento o por otros medios desconocidos. En cualquier caso, cuanto menos, llaman la atención.

Y resulta más llamativo aún que gran parte de su carrera televisiva la hayan dedicado a realizar programas de ciencia ficción que parecen haber sido moderadamente populares entre el público francés. Entre estos temas, cómo no¸ era común la aparición de debates sobre sucesos vinculados al fenómeno OVNI.

Pero bueno, estamos hablando de peculiaridades hasta cierto punto naturales. ¿Qué hace a los hermanos tan especiales?

Bueno, principalmente el hecho de que parecen haber engañado a la renombrada Universidad de Borgoña y a prácticamente toda la comunidad científica. Y digo parecen, porque hasta el momento nadie está seguro de que realmente lo hayan hecho.

Veamos:

El Escándalo Bogdanov

Todo comenzó con los estudios doctorales de los dos hermanos. Igor se había doctorado en matemáticas, Grichka, en física teórica. Hacia finales de sus estudios los hermanos habían realizado dos trabajos de grado: Fluctuaciones cuánticas del signo (signatura) de la métrica en la escala de Planck por parte de Grichka y Estado topológico del espacio-tiempo en la escala de Planck por parte de Igor, que eran, básicamente, incomprensibles.

Teniendo en cuenta el arduo trabajo de los jóvenes, varios profesores aceptaron la tesis de Grichka y condicionaron la aceptación de Igor a su publicación en revistas acreditadas, lo que el hombre consiguió prontamente. Así, ambos se convirtieron en doctores con tesis “honorables” (una acreditación más común de lo que su nombre indicaría).

El escándalo estalló unos años más tarde, cuando en el 2002 algunos científicos comenzaron a considerar que las investigaciones no decían nada en absoluto y no eran más que un conjunto de términos rimbombantes puestos uno tras de otro para que tuvieran algo de sentido. Los hermanos, según esto, no habían hecho más investigación que coger un sinnúmero de términos de física teórica y ordenarlos de tal manera que tuviesen sentido.

La Tesis

Pero curiosamente, esto no pudo probarse del todo. Verán, los hermanos habían trabajado en un campo prácticamente único: describiendo cómo era el Universo en el momento inmediatamente anterior al Big Bang. Esto, que prácticamente nadie conoce, les dio carta libre para decir lo que quisieran ya que nadie, ni siquiera sus directores de investigación, podría indicar que estaban errados.

El caso pasó a la Historia como una muestra de las debilidades de la hiperespecialización en la ciencia moderna. Hasta el momento, sigue abierto ya que los cuestionamientos sobre las tesis jamás se levantaron del todo, pero nadie pudo demostrarlos de manera concluyente.

Esta es la historia de los hermanos Bogdanov, o cómo dos hombres que parecen extraterrestres podrían haber engañado una de las universidades más importantes de Francia.

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