El Pensante

El peligro de los ejercicios abdominales

Cuando una persona quiere bajar de peso y su abdomen abultado, lo primero que piensa es en el ejercicio físico y en especial los abdominales. Pero expertos en salud han revelado que no sólo no sirven mucho, sino que son terriblemente perjudiciales. Veamos: “El peligro de los ejercicios abdominales”:

Imagen 1. El peligro de los ejercicios abdominales

Una ilusión engañosa

Varias investigaciones al respecto, han sido publicadas en diversos medios de comunicación. Una de las más sobresalientes, fue la que realizaron unos científicos de Estados Unidos en el año 2011. Reunieron un determinado número de personas que dividieron en dos grupos, para que unos hicieran abdominales y los demás no.

Los resultados sorprendieron a todos: quienes con disciplina practicaron las rutinas a diario, no obtuvieron resultados efectivos en reducir el tamaño de su abdomen, después de seis intensas semanas de esforzados ejercicios.

Prestigiosas universidades del mundo, han analizado el tema a profundidad. Thomas Nesser, es un docente de la Universidad de Indiana, Estados Unidos y describió que:

“la gente piensa que el abdomen deportivo es una señal de la fortaleza del cuerpo, pero no es así. Los seis cubos del abdomen significan sencillamente que uno ha trabajado esos músculos en concreto para que puedan verse bien en la playa», aseveró.

Por otro lado, el doctor Stuart McGill, científico canadiense y profesor de la Universidad de Waterloo, advirtió que hacer abdominales no sólo es inútil, sino perjudicial para la integridad física. Él es un experto en lo que atañe a la columna vertebral y según sus experimentos que realizó en cadáveres de cerdos, los discos de la columna se ven terriblemente perjudicados.

En varias oportunidades usando uno de esos animales muertos, ha explicado gráficamente cómo al flexionar la médula espinal, tal como lo haría una persona cuando realiza esta clase de ejercicios, se observa claramente que después de algún tiempo, los discos estaban muy comprimidos.

Los problemas que se pueden desencadenar a raíz de esto, son muchos y dolorosos, como hernias discales y problemas similares de espalda. La razón es muy sencilla: se efectúa una presión dañina sobre los nervios y con una frecuencia disciplinada de abdominales, posiblemente esa persona se arrepienta demasiado de esforzarse en vano y tan negativamente.

Para complementar, algunos otros estudios alarmaron al mundo, cuando se publicaron en el año 2005 y aseveraban que el 57% de todos los daños físicos sufridos en medio de los exigidos test del Ejército de Estados Unidos, específicamente en la base Fort Bragg, fueron principalmente causados por el sobre esfuerzo y mala postura de los abdominales.

La postura del medio o del equilibrio

Sin embargo, existe la postura del medio. Es decir, aquellos científicos que consideran que lo malo está en los extremos, tanto desechar estos ejercicios, como realizar exageradas sesiones. Uno de ellos es un profesor de la Universidad Tecnológica de Auckland. Es el investigador Bret Contreras, quien recomienda una rutina de 60 repeticiones por sesión.

De esa manera, según Bret Contreras, no se ocasionaría ninguna lesión, sino que se verían los resultados favorables que se esperan. De la misma manera, señaló que se deben hacer correctamente, o de lo contrario, vendrían problemas cervicales, dolores de cuello y espalda, entre otros males.

Los únicos dolores y molestias que debieran experimentarse después de estos ejercicios, son en el abdomen, no en ninguna otra parte del cuerpo. De ser así, se ha obrado incorrectamente. Es necesario aprehender la ejecución precisa de los abdominales, si es que se opta por este método.

En lo que casi todos concuerdan, es que si el objetivo es reducir grasa estomacal, pues lo ideal no es hacer abdominales, porque eso sólo sirve para tonificar los músculos de esa zona. Si lo que se desea es bajar de peso y reducir la panza, lo más indicado es llevar una dieta libre de azúcar, harinas y baja en grasas.

De modo que para evitar esos problemas cervicales y de columna, es necesario prestar una debida atención a la forma de la postura. Primeramente, el rostro debe estar levantado, no mirar hacia abajo porque sufriría el cuello.

Las piernas deben estar apoyadas en el suelo o levantadas con los talones en el piso. Lo importante es que el área lumbar quede apoyada en la colchoneta de ejercicios. La respiración es primordial; se exhala al subir, al momento de contraerse los músculos del abdomen. Debe hacerse despacio y concientemente, porque conlleva un gran riesgo.

Imagen: pixabay.com