Petróleo y conspiraciones
Desde que en los 1970’s los países del Golfo Pérsico se dieran cuenta del poder que tenían y decidieran enriquercerse cerrando la llave de los pozos petroleros (y así incrementando su precio) el petróleo se convirtió en uno de los actores más importantes en las altas esferas políticas. Los Estados Unidos, en particular, tan necesitados de combustibles fósiles, estaban dispuestos a hacer lo que fuera necesario para garantizar una oferta constante del producto y como tal se inmiscuyeron en varias aventuras fuera de su país con este objetivo.
Desde entonces el petróleo se ha convertido casi en sinónimo de conspiración, con un montón de leyendas, algunas seguramente falsas y otras más bien ciertas. Recientemente vimos colapsar los precios del crudo a niveles inimaginables incluso una década atrás, y hablamos de ello en el artículo La dramática caída de los precios del petróleo. Pues, como suele suceder, aún los teóricos de la conspiración no sabían con claridad lo que estaba sucediendo y se postuló que el cambio se debía o a un ataque de los Estados Unidos o a un ataque contra los Estados Unidos. Pero en cualquier caso, el cambio ha sucedido. Dicen varios medios que se ha acabado la era del petróleo barato.
Pero ¿qué significa esto? ¿Y qué implicaciones podría tener para el mundo en el que vivimos?
La subida de los precios
En el año 2013 el precio del petróleo se derrumbó. Después de haber pasado más de una década en niveles altos y llevar un par de años en niveles muy, muy altos, el petróleo pasó de valer más de 120 dólares por barril a valer menos de 30. Su caída puso un montón de gobiernos en penurias, incluyendo a Venezuela, Irán, Arabia Saudita y Rusia, pero también benefició a potencias emergentes como China o India y afectó la industria del fracking en Estados Unidos. Como tal, los ganadores con este asunto no estuvieron nada claros.
Pero en cualquier caso, tras un par de años de precios bajos el valor comenzó a repuntar. Ocurrió de a pocos, cuando los países productores se dieron cuenta de que no podían sostenerse si seguían así e hicieron un pacto para reducir un poco la producción y así empujar el precio al alza. Esto ayudó bastante.
Y luego vino la situación con Irán. Como algunos sabrán, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump se retiró de los acuerdos con el gobierno iraní, reimpuso las sanciones y por lo tanto prohibió a Irán de exportar petroleo a este país. Esto subió los precios porque incrementa la incertidumbre en la región y, además, porque Irán es un exportador importante.
Aquí se ve que la subida ha sido gradual, contrario a la caída que fue súbita
Por último, el gobierno venezolano, uno de los principales productores mundiales de crudo, se encuentra enfrentando una severa crisis y ha visto como su capacidad exportadora cae cada vez más. Pasó de más de 4 millones de barriles exportados hace una década a menos de 1.5 en la actualidad. Esto, por supuesto, pesa mucho.
El nuevo mundo petrolero
Al contrario que cuando los precios cayeron, aquí no parece haber mucho margen para las teorías de conspiración. Es posible, claro, que se trate de algún actor oscuro manipulando el mercado, pero por ahora la evidencia indica que la subida de precios es consistente con el escenario mundial. Además, claro, la caída de precios fue súbita, un derrumbe muy rápido, mientras que la subida ha ido a ritmos muy lentos por un periodo largo.
Pero en cualquier caso esto tiene implicaciones… y son graves para la industria petrolera.
En cualquier escenario económico, entre más costoso sea algo más intereses habrá en reemplazarlo. En tiempos pasados esto no importaba: el petróleo no tenía sustitutos y los ciclos de precios altos eran demasiado cortos para impulsar reemplazos. Pero en la actualidad esto ha cambiado.
Una de las razones del auge de las energías renovables, en particular la solar, en los últimos 15 años, fue precisamente que el alto costo del petróleo llevó a muchos a buscar alternativas. Si tienes una planta generadora de electricidad a diésel y tus costos de combustible se triplican, es de esperarse que busques una fuente diferente.
Y por esta razón, los precios altos del petróleo, si bien benefician a los productores a corto plazo, podrían significar la muerte del petróleo a mediano y largo plazo. La tecnología de las baterías avanza a paso rápido y entre más caro sea el combustible, más tentadores serán los vehículos eléctricos. Y si bien por ahora es imposible pensar en un avión eléctrico (o en un barco de carga) es posible que los veamos en los años por venir.
En la actualidad, los precios altos del petróleo significan más noticias malas que buenas para el sector petrolero. Es casi seguro que este siglo veremos la muerte definitiva de la industria petrolera como la conocemos y la evolución a nuevas tecnologías. Difícilmente habrá un producto que, como el petróleo, contenga en sí los destinos de la política mundial.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-44242412
- https://www.huffingtonpost.com/michael-t-klare/its-official—-the-era-o_b_214393.html
Imágenes: 1: nationaldailyng.com, 2: oil-price.net, 3: cnbc.com