Tal vez lo más conveniente, previo a avanzar sobre las distintas clases de punto y sus usos específicos dentro del discurso, sea revisar de forma breve la propia definición de este signo ortográfico, a fin de comprender las diferentes normas ortográficas que lo rigen, dentro de su contexto teórico específico.
El punto
En este sentido, habría que comenzar por decir, que de acuerdo a lo que señala la Real Academia Española de la Lengua (RAE), en su Ortografía, el punto sería un signo ortográfico, representado por el símbolo (.) cuya principal tarea es introducir una pausa, en el desarrollo del texto. Así mismo, la máxima institución de la Lengua señala que la pausa introducida por el punto es la más extensa, es decir, la de más larga duración, en torno a los otros signos ortográficos, que cumplen con la misma misión, como por ejemplo la coma (,).
Clases de puntos
Por otro lado, la Ortografía de la Real Academia Española de la Lengua señala también que pueden distinguirse tres distintas clases de puntos, los cuales básicamente se diferenciarían por la magnitud de la pausa que representan, así como por el lugar específico que ocupan dentro del texto. A continuación, una breve explicación de cada uno de ellos:
- Punto y seguido: indica que terminada una oración, la siguiente continúa desarrollando la misma idea o abordando aspectos diferentes de la misma. El texto que sigue a un punto y seguido continúa en la misma línea, o en la siguiente, pero sin sangría.
- Punto y aparte: es usado para señalar que la idea que se venía desarrollando se tratará desde otra perspectiva o se interrumpirá para dar paso a otra idea. De esta forma, el punto y aparte separa el texto en párrafos, estos tienen menos relación entre sí, en cuanto a continuidad de pensamiento, que los separados por el punto y seguido. El texto que va después de un punto y aparte va en una línea distinta al texto que lo precede, y lleva sangría. El punto y aparte también se emplea en los diálogos después de cada intervención de los personajes.
- Punto y final: sirve para señalar la terminación de un escrito o de una parte importante en un texto: parte, capítulo, etc.
Usos del punto
Así mismo, independientemente de la clase de punto, es decir de la posición y papel que cumpla dentro del texto, este signo ortográfico responde en forma general a distintas normas o reglas ortográficas, que determinan cuándo y cómo debe ser empleado este signo dentro del texto. A continuación, las reglas ortográficas por las cuales se rige el punto:
Cuándo debe usarse punto
Por consiguiente, lo mejor será abordar en primera instancia las reglas que se refieren a los momentos en los que debe hacerse uso de un punto, durante el desarrollo de un texto, los cuales son identificados como los siguientes:
- Al finalizar una oración, esta deberá ser concluida con la utilización de un punto.
- Igualmente, una vez que se ha concluido un párrafo, este deberá ser cerrado también con un punto.
- Así también, cuando se haya dado por concluido un texto, se deberá anotar un punto y final.
- Por otro lado, la Academia también indica que el punto debe ser usado en las abreviaturas. Por ejemplo: Sr.; Dr.; Ud., etc.
- De igual manera, cuando en un texto se anote un número cardinal, este deberá llevar punto, a partir de cuatro cifras, a fin de que el lector pueda identificar rápidamente las unidades de mil. Por ejemplo: 1.950 personas; 23.825 dólares, etc.
- Finalmente, la Academia considera también necesario usar un punto, cuando se expresa en el discurso las horas, a través de los números cardinales, a fin de poder marcar una separación gráfica de las horas y los minutos. Por ejemplo: 30; 22.45, etc.
Cuándo no usar punto
De igual forma, la Real Academia Española de la Lengua concibe otras circunstancias en donde no debe colocarse punto, a riesgo de cometer una falta ortográfica si se procediera a su uso. Entre los momentos en donde no debe usarse punto en un texto, se encuentran los siguientes:
- Jamás deberá usarse punto al finalizar un título, independientemente de si es el de un libro, un trabajo, un artículo, o incluso los títulos de cuadros o canciones.
- Así tampoco, deberá hacerse uso del punto una vez anotado un subtítulo.
- Por igual, la Academia señala que no debe anotarse un punto al concluir una oración exclamativa, es decir, que no deberá anotarse punto después del signo de admiración de cierre. La razón es porque el signo lo contiene ya en su escritura: !
- En este mismo sentido, la RAE indica que tampoco deberá anotarse punto después de un signo de interrogación de cierre, esto es después de una oración interrogativa, ya que se asume igualmente que el signo de interrogación contiene también el punto: ?
- En último lugar, la Real Academia Española de la Lengua, y en su mismo orden los distintos manuales ortográficos señalan que los números cardinales que expresen años cronológicos no llevarán punto, aun cuando cuenten con cuatro cifras. Por ejemplo: año 2001, año 2017, etc.
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