Su nombre completo era Fátima az-Zahra, ella era la hija del Profeta Mahoma y de su primera esposa Jadiya. Contrajo nupcias a una edad muy joven y es conocida por ser una esposa devota, gran ama de casa y una mujer consagrada a sus creencias y religión.

El amor hacia su padre y madre hizo de Fátima una mujer fuerte, pues la vida no se cansó de pasarle penurias, por eso en la cultura musulmana es admirada como alguien de nobles cualidades. Fátima murió como mártir y es comparada en la cultura islámica con la Virgen María para los católicos.

El dolor y la mano de Fátima

Como lo mencionamos al principio Fátima se casó con Alí, el primo hermano de su padre Mahoma. Cuentan que un día Alí trajo una joven concubina a la casa: el dolor de nuestra protagonista inmenso, al punto que le pidió a su esposo que despidiera a la mujer. Alí no hizo caso de Fátima y ella desconsolada se fue a la cocina a continuar con la cena.

La tristeza de la esposa abrumó de tal manera su cabeza que no notó cuando se cortó y se quemó la mano. Cuando Alí notó el mal que le había hecho a su cónyuge, mandó lejos a su concubina y curó las heridas de Fátima.

El uso de la mano

Dependiendo de la forma que la uses puede cambiar totalmente su significado: para la cultura musulmana, judaica y algunos católicos en oriente, la mano de Fátima representa la fe monoteísta y el deseo de recibir de Dios protección y bendiciones.

Si la mano es situada hacia arriba representa fuerza, poder y bendición. También se usa contra el mal de ojo y también para proteger a la persona que lo lleva. Sí la ponemos bocabajo su significado cambia totalmente suele atraer suerte, paciencia y amor.

También cabe destacar que algunas organizaciones en medio oriente, utilizan este símbolo para como medio conciliatorio entre musulmanes y judíos.

Fuentes:

1. https://es.aleteia.org/2017/10/19/que-es-la-mano-de-fatima/

Imagen: aleteia.org