El Pensante

El sonido afecta el sabor de los alimentos

Ciencia - marzo 31, 2016

Realmente, todos los descubrimientos sobre el sonido y la física cuántica han dejado perplejos a sus espectadores y estudiosos. Por ejemplo, han llegado a descubrir que el sonido afecta el sabor de los alimentos.

La Física Cuántica y el Sonido

Imagen 1. El sonido afecta el sabor de los alimentos

Y es que el sonido, concretamente se trata de ondas que llegan al cerebro y son interpretados por la mente de quien los percibe y al ser ondas o vibraciones de la energía, alteran de manera directa a la materia con la que chocan, como es el caso de la comida. ¿En alguna ocasión te has dado cuenta de que un sonido específico transforma el sabor de lo que estás comiendo? A este fenómeno se le ha denominado “el condimento sónico”.

Uno de los experimentos sencillos que se han realizado, es utilizando el chocolate. Han logrado determinar que ante un sonido de tono grave, el sabor se va tornando amargo y se minimiza el sabor a chocolate, pero por el contrario, si hay ondas de un sonido agudo, esas altas frecuencias estimulan los sentidos que captan los sabores dulces.

El cerebro y las ondas sonoras

Más profundamente, los científicos se han percatado de la fuerte influencia de los sonidos en la materia gris del cerebro, alterando la percepción del sabor. Casi siempre, en la mayoría de restaurantes la cuestión del ambiente musical ha pasado a un segundo plano y suele repetirse un listado de canciones en el fondo o en su defecto, se emite el noticiero, una película o una novela por el televisor.

Un curioso experimento se llevó a cabo en el restaurante “House of Wolf”, donde se sirvió pastel con caramelo agridulce, recubierto con chocolate, con la peculiaridad de que se servía acompañado de un teléfono. Ponían por el otro lado de la línea, a un operador que debía instruir al cliente a marcar la tecla 1 si le llegaba a saber dulce, y la tecla 2 si era amargo, al mismo tiempo en que se alternaban las frecuencias altas y bajas para tal efecto.

Otro gran estudio lo efectuó el “Royal Institute de Londres”, pero en este caso lo complementaron con presentaciones abstractas en directo, en las cuales se ofrecía un café a quienes participaban. Los análisis concluyeron que así podía ser sustituido el azúcar del café en las horas matutinas.

La comida del avión es otro ejemplo de “el condimento sónico”

Las investigaciones sobre los efectos de las ondas sonoras sobre la materia y la psicología humana, hallaron que debido a la extrema altitud en la que se encuentra un avión  en pleno vuelo, disminuye al punto de casi suprimir totalmente, la dulzura, salinidad y deleite en general de las comidas. Obviamente, que a esto se suma el taponamiento de las fosas nasales y los olores de los alimentos.

De acuerdo con la revista “Chemosensory Perception”, los olores como el de la “cascara confitada”, flores secas y ciruelas se relacionan maravillosamente con la música del piano. También detalló otras buenas combinaciones sinestésicas para acompañar comidas con sonidos.

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