Los astronautas son personajes que en varias ocasiones, han recibido el título de héroes. Y no es para menos, porque estos aguerridos hombres deben realizar fuertes entrenamientos físicos y mentales, para realizar viajes a otros planetas; pero para poder llevarlo a cabo, deben contar con una indumentaria que es muy atractiva para la vista, pero más allá de lo estético, la función principal de este traje es la supervivencia.
Dentro de las naves espaciales y transbordadores que salen de nuestra atmosfera, el ambiente se encuentra modificado para que el hombre pueda moverse libremente. A la hora de salir de las naves, para investigar los alrededores, deben cargar un ambiente terrestre portátil, característica primordial de un traje de astronauta.
La vestimenta se vuelve una mini reproducción del ambiente en el que un ser humano estaría al nivel del mar, pero el gas que se introduce en el traje es 100% oxígeno puro; o sea que un astronauta dentro de su traje, aspira más oxígeno que un hombre que viva en una costa. Este gas se usa para eliminar el nitrógeno que se acumula en los fluidos corporales y así, evitar penosas enfermedades como la apoplejía.
Uno de los pocos lugares en la tierra que se asemejan casi en un 60% a las condiciones de micro gravedad en un paseo espacial, es dentro del agua potable. La Nasa (La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio) usa piletas de agua pura, con el fin de efectuar las respectivas pruebas del traje.
La compañía estadounidense Hamilton Standard es la encargada de la fabricación y mantenimiento del equipo de los empleados de la Nasa. Antes de cada misión, esta empresa debe entregar 14 trajes con las respectivas pruebas de funcionamiento.
Un traje de astronauta parece más bien un sistema de redes de telecomunicación, pues es un enjambre de cables y de interconexiones que a su vez, sirven para emitir y recibir señales de onda corta. Cada rincón del traje está diseñado para acoplar un bolsillo tipo correa, el cual sirve para almacenar las herramientas que posiblemente se utilicen en la misión.
El traje completo consta de una malla térmica, un cinturón eléctrico para actividad extra vehicular; un colector de orina, un protector del torso, una pieza de semipresurización, un casco para actividad extra vehicular, un sistema de comunicación, un adaptador para el sistema de soporte vital, un módulo de control de mando, un sistema de soporte vital primario, guantes para actividad extra vehicular, un suministro de oxígeno secundario, un refrigerador umbilical, un control de contaminación del ambiente y una batería.
Este complejo traje llega a pesar aproximadamente 120 kilos, la capa exterior blanca es de un material que refleja la luz para desvanecer el calor.
En el interior del traje, se encuentra una malla que protege los tejidos interiores, de posibles desgarros. Es conocida como la capa de kevlar, también consta de algodón en su gran mayoría y proporciona un tacto agradable al astronauta. Además, cuenta con una absorción más rápida del sudor.
Versión de video: El traje de un astronauta