El Pensante

El uso de la m

Idiomas y lenguaje - octubre 31, 2017

Tal vez lo mejor, antes de avanzar sobre las normas ortográficas concebidas por la Real Academia Española de la Lengua sobre el uso de la letra “m”, sea necesario revisar de forma breve la propia definición de esta letra, así como algunos aspectos relacionados con su pronunciación, a fin de entender las respectivas normas ortográficas, inherentes a esta letra, dentro de su contexto preciso.

Imagen 1. El uso de la m

La letra “m”

En este sentido, se puede comenzar por decir entonces que la letra “m” es considerada una consonante del alfabeto español, la cual ocupa el decimotercer puesto de este conjunto ordenado de caracteres, en base a los cuales se conforman y construyen las distintas palabras de esta lengua. Así mismo, el nombre que es reconocido para esta letra, según la Real Academia Española de la Lengua será “eme”.

Confusiones sobre su pronunciación

De igual forma, la letra “m” es reconocida como un carácter gráfico que tiene la función de representar al fonema /m/ el cual dentro del Inventario fonológico del Español contará a su vez con dos posibles producciones o alófonos, los cuales serían los siguientes:

  • En primer lugar, siempre que el fonema /m/ se encuentre delante de un fonema vocálico, como en el caso de la /a/ (mamá); la /e/ (melanina); la /i/ (misterio); la /o/ (mono); la /u/ (mucho) se pronunciará como un sonido consonántico nasal bilabial sonoro.
  • Sin embargo, cuando el fonema /m/ se encuentra delante de los sonidos /p/, /b/ o /v/ su pronunciación no será como una nasal bilabial sonora, sino que tendrá una producción bastante parecida a la “n”, es decir que se pronunciará como una consonante nasal alveolar sonora.

En consecuencia, es en este último sentido que se pueden presentar confusiones en el hablante, pues al momento en que tanto “m” como “n” cuentan con producciones similares, el hablante se quedará sin una guía en su pronunciación para diferenciar en cuáles palabras deberá escribirse una, y en cuáles, la otra.

Sin embargo, es allí cuando viene en su auxilio la Ortografía de la Real Academia Española de la Lengua, la cual establecerá entonces las reglas, que ayuden al hablante a saber cómo proceder ante cada caso, y en cada situación.

El uso de la “m”

Al respecto, al consultar la Ortografía de la Real Academia Española de la Lengua se podrá encontrar que este manual cuenta con dos normas específicas para el uso de la “m”, a fin de poder diferenciarla en la escritura de la letra “n”, cuando ambas comparten una producción parecida. A continuación, cada una de estas normas:

  • En primer lugar, y siendo quizás una de las normas más importantes de la Ortografía del Español, la Academia señala que, en todos los casos y sin ninguna excepción, siempre que se tenga una palabra, en donde en su pronuncación se cuente con un sonido consonántico nasal bilabial sonoro, antes de los fonemas también consonánticos /b/ o /p/ en su grafía esta palabra deberá ser escrita con “m”, regla que más sencillamente puede ser explicada también como que en el Español, siempre antes de /b/ o /p/ se escribe “m” y no “n” si la palabra cuenta con este sonido. Por ejemplo: ambiguo, amparo, empero, ambición.
  • Por otra parte, la Real Academia Española de la Lengua señala que en caso de que exista presencia del sonido nasal bilabial sonoro antes de una “v”, deberá escribirse “n” y no “m”. Por ejemplo: enviar, envío.
  • Así mismo, la máxima autoridad de la Lengua española señalará que cuando se tenga un prefijo en- el cual comience a formar una palabra, pero la palabra a la que se una comience por “p” o por “b”, cónsono con la norma ortográfica se deberá cambiar entonces la “n” por la “m”, y escribirse con esta última letra. Un ejemplo de ello lo constituye la siguiente palabra:  (en-) + (botella)+ (-miento) → embotellamiento La cual finalmente, deberá ser escrita con la letra “m” para así cumplir la norma ortográfica que existe al respecto.

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