Definición del valor de la Amistad
En el ámbito de los valores humanos, se conoce como Amistad al vínculo que nace entre dos individuos, el cual además se encuentra caracterizado por lazos de fraternidad, respeto, solidaridad, cooperación y estima.
Considerado uno de los vínculos más fuertes, después de los sanguíneos, la Amistad entre dos personas puede extenderse durante años. En la Amistad se pasan muy buenos momentos, por ejemplo el compartir viajes, fiestas, aventuras, conversar, celebrar y reír. No obstante, un verdadero amigo es probado en fuego, estando de pie, aún en las circunstancias más difíciles, como por ejemplo la enfermedad, dificultades económicas o tristezas. Igualmente, un amigo no sólo es el que sirve para dar halagos, sino el que tiene la objetividad, sinceridad y buena intención de señalar las faltas o errores de su amigo, de forma constructiva.
Importancia de la Amistad como valor
Con referencia a la Amistad como parte de la estructura de valores de una persona, los Psicólogos han señalado la importancia que tiene este vínculo en la integración social del individuo, ya que a través de la amistad el ser humano aprende otros valores como la solidaridad, la empatía, la afinidad, la cooperación y el compartir, entendiendo así que él hace parte de una comunidad, con la cual debe interrelacionarse. Así mismo, los vínculos de amistad, durante los primeros años escolares y durante la secundaria y la universidad estimulan a los niños y jóvenes a imitar el comportamiento de otros, aprendiendo grupalmente algunas actitudes básicas para su desarrollo.
Igualmente, el vínculo de la Amistad hace que el individuo escape de situaciones que puedan atentar contra su equilibrio emocional, como la soledad, el aislamiento, la frustración, la baja autoestima, la tristeza o la depresión. De esta forma, la Amistad es un valor que permite que el individuo se levante en medio de un ambiente de solidaridad y compañerismo, que lo hace sentir adaptado y aceptado por la comunidad donde pertenece.
A nivel social, el contar con individuos que establezcan vínculos de Amistad entre sí, al tiempo en que son capaces también de ser amistosos con sus semejantes, aun cuando no sean sus amigos frecuentes, generará a la larga una sociedad donde los valores de la solidaridad, la cooperación, la alegría y la fraternidad sean los más habituales, alejando a esta sociedad de situaciones como la agresividad, la violencia o la hostilidad, y por el contrario uniéndola en el esfuerzo de lograr lo mejor para todos y todas.
Adquisición de la Amistad como valor
A pesar de que la Amistad es un vínculo natural entre los seres humanos, e incluso entre los animales, los Psicólogos y Psicopedagogos recomiendan estimular y propulsarlas desde las primeras etapas de la infancia, a fin de formar adultos que conozcan y valoren el significado de la Amistad, y que además crezcan sintiéndose parte de un grupo y teniendo conciencia de sus semejantes.
Sin embargo, algunos padres o maestros pueden sentirse un poco confundidos a la hora de propiciar y fomentar la Amistad como valor en los más pequeños. No obstante, algunos especialistas han indicado ciertos tips que se pueden seguir. A continuación, algunos de ellos:
1.- Como siempre que se trate de la adquisición o enseñanza de un valor o actitud, lo primero a tomar en cuenta es el ejemplo, por medio del cual el niño aprende más que por las palabras. En este sentido, un niño que se forme viendo cómo sus padres se relacionan con otras personas, desde el punto de vista de la Amistad sincera, aprenderá a su vez cómo tratar a sus amigos, y cómo comportarse como tal.
2.- Igualmente, aun cuando se haya decidido cuidar al niño durante las primeras etapas de su desarrollo, en lugar de enviarlo a una guardería, es necesario incluirlo en actividades que involucren la sociabilidad con niños de su misma edad. Por ejemplo, es importante llevar al niño al parque para que juegue con otros infantes, o propiciarle junto a otras mamás un grupo de juegos.
3.- Así mismo, una vez el niño haya empezado su vida académica, es bueno hacer un esfuerzo o sacar un tiempo, para permitirle participar de las distintas fiestas y reuniones infantiles donde sea invitado. Más adelante también es bueno permitirle invitar amigos a la casa, o dejarlo ir de visita, siempre y cuando los padres conozcan también a los padres del niño que visitará, y estén totalmente claros que dónde y con quién estarán sus hijos.
4.- En cuanto a las labores de los maestros, algunos expertos en Educación han señalado que algunos cuentos y canciones pueden ayudar a reforzarle al niño lo que se la expresado verbalmente en torno a la Amistad. También se pueden realizar actividades y asignaciones de grupo que permitan a los niños integrarse fuera del aula.
5.- De igual forma, es importante que los maestros estén atentos de llamar la atención y corregir cualquier actitud que vaya contra un ambiente amistoso dentro del aula, como por ejemplo el acoso hacia algún miembro del grupo. Es necesario que el niño sepa el valor que tiene el respeto y el compañerismo para hacer amigos.
Fuente de imagen: elpensante.com